domingo, 7 de noviembre de 2010

Los rostros de mi fantasma


El hombre fantasma se entreveía, sus repetidos rostros aparecían sin que lo deseara. Mi hombre ese al que deseaba sepultar, a el lo enterraba mil veces y mi apasionado espíritu lo revivía en nuevas figuras. su espectro que era un ciclo, que tenía sus mismas cualidades cautivadoras, sus idénticas características artísticas, sus mismos temores...El hombre fantasma que era el caballero de varias damiselas, el hombre sin memoria y destino, el que olvidaba en meses el que desaparecía, mi pasión...pasión del prototipo ideal, de mi imaginación creadora, de la ilusión y destrucción.

¿que era lo que realmente me causaba rabia? -besar los dedos de mi fantasma...perder mi tiempo en ensoñasiones absurdas, no tener nunca a mi hombre.las mujeres no debemos celar a los irreales,a los indiferentes y antipaticos.La smujeres no debemos seguir sus faldas como husmeando algun esqueletico hueso desgastado.

las apasionadas no deben perder su tiempo, no deben recordar ni inventar, las grandes ilusiones nos hacen caminar, las falsas nos frustran demaciado.

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