sábado, 16 de marzo de 2013

Con toda palabra



Aquí reposa el cristal que separa tu destino del mio,
sin marca alguna, absorbe aquella luz que tu cuerpo emano,
disipa toda sombra marcada en mi cuerpo,
ahora es la ausencia, no es una fría y desoladora sensación,
es la irremediable soledad que siempre existe;
cualquier cuento ilusorio se asemeja a este pensamiento:
tenerte a distancia de mis memorias,
papeles blandos, hojas que vuelan,
circundan los segundos por mi entrecejo,
te busco donde no estas, porque se que allí hallare lo que siempre quise olvidar;
te entrego lo ultimo de mí, gota a gota, esperándote.
II
No se puede ser romántico en un desierto,
no se puede aspirar a denominaciones, para este transcurso unisono de mi letra,
no tengo nombres que recordar, que implicar en mis asuntos, quisiera renunciar a toda palabra,
quisiera renunciar hasta de mi misma y mis responsabilidades, 
Solo porque alguna vez, aspiro ser otra, sin humanidad.
fundida en aquel espacio donde se enmudecen los sonidos, se paralizan los movimientos,
se sacuden los espacios;
un lugar que en realidad no es uno, porque allí cualquier creencia, ego, individuo, se desploma,
atrayente lugar de la nada y la muerte, del cinismo en manos de un mortal,
donde reside lo ulterrimo, lo propio, la esencia, y no se llega exhausto,
se llega de forma libre, pausada, melodramática
hasta ese espejo del alma, entremezclando lo más remoto,
por ese honor que no es terrenal, sensación extática.
III
una crisis existencial, es en el fondo una crisis del alma,
las insípidas maneras de vivir, crean una careta impenetrable hacia el vació,
son las acciones humanas, sus aflicciones, dependencias y alucinaciones.
son los delirios que pretenden ocupar la nada ,
Son sus humanos caprichos que fabrican el mundo de concreto y aniquilan la biodiversidad, su instinto y cordura.