viernes, 28 de enero de 2011


Como propuestas intrepidas que pueda yo imaginar y crear; como tu boca locura que se agarra de mis labios, como esa piel gallina que roza tus estimulos;
cada uno de esos ojos puestos en un lugar prohibido; cada una de nuestras lenguas contagiando a la risa un habla apasionada.
y tu me estrechas,yo sin rechazar te tiento, te beso, te lamo, te quiero.
depronto hablas y nuestros complicados mundos se convierten en una estatua inmóvil.
me falto besarte con mucho mas deseo, destrozarte con un mordisco y comerte vivo para que mi estomago medio habimbrento se sacaira con tu cuerpo medio carnudo.
falto, que cuando las ventanas se inundaron y las gotas de lluvia eran chorros de terror, un trueno apareciera como el rugido mas mistico que expiraba un dragon.
falto que bajo esa lluvia te besara, te tuviera.
nuestras tristezas macabras como terribles esquizofrenias, elevarian vuelo; volando hincharian los cachetes de un culto señor, nosotros liberados; seriamos fuego y lluvia, una que otra vez tristeza y melancolia; y otras tantas pasion, libertad y locura.
28 enero 2011

martes, 25 de enero de 2011

Pindraw.

Un limite es como un garabato que trazamos con un lápiz rojo sobre la pared blanca acabada de pintar por una multitud de niños.
un niño es como un garabato, acabado de pintar por una niña que traza el limite.
una niña es como un limite que se traza para que no la pinte un garabato.
un lápiz rojo es un garabato que prohíbe a un niño pintar a la niña de pared blanca.
una prohibición es como un juego, que traza la niña en un garabato de un niño rojo.
el rojo niño no traza mas que múltiples garabatos de blancas prohibiciones de una niña pared.

Sofisticada.


Sofisticada es la falsa idea de no ser nadie mas que una educación idiota; un protocolo tediosamente aburrido, una delicadeza usualmente absurda.
elegancia es la verdadera idea de una educación muy ejemplar, cortesía de un buen trato, sencillez de buenos hábitos.
cochinada es un hombre bien vulgar, burlador he irrespetuoso, morboso y inmaduro.
Pataneria es el machismo que se encarna en una uña con puz de altivez, importancia dolorosa de una subespecie.
Que yo me libre hay de sus vanaglorias, que no me agarre su falta de sentido comun.
Pues tal cual yo afecto con mi tosquedad el mundo, tal cual el me humillara con la venganza desfogada en mis fragilidad.

Cuando la obra es punto aparte.


Me llevaba una terrible decepcion ver que los poetas nunca eran como sus papeles; Eran perniciosos y embusteros; pero sus escritos eran perfectos elementos de belleza.
entonces no juzgue a los seres literarios pero no literales y me dedique a desarrollar mi arte preciada y a amansar a mi carácter pernicioso, embustero, contradictorio, humano y errante.
Me costaba creer que las obras de arte no eran sus dueños y que por ende desilusión iba en compañía de sus cabellos y presencias malignas que contradiccian a sus supuestas proyecciones con varios puñales acomodados en una caja de dientes mordisqueadora.
Pretendía ser alguien especial y única, y cuando lo intentaba no hacia mas que engañarme con mi supuesta inautenticidad producto de las copias que se cruzaban por mi camino.
descepcion se llevarian los otros, al conocer que no era mas que una mentira inventada por ella misma; una mitomania andante.que sonreía con dientes de arte, manos talentosas, mente macabra.
sorpresas se llevarían, si entraran en el cuarto de mi pensamiento hipócrita, y poco servicial; que proclamaba a gritos tolerancia, servicio, colaboración, inteligencia.
repetirían esta historia, porque los artistas a diferencia de los justos, no se ven obligados a ser mas buenos que sus proyecciones, por ende su inmoralidad no es mas que la prohibición dictada por su alma imperfecta.
Emocionalmente caótica he idiota; cuando se habla un sin fin de porquerías, y se actúa otro sin fin de imbecilidades dañinas; tenemos la poderosa facultad de inestabilidad, a lo cual la acción destruye cualquier intento del pensamiento por hacer las cosas bien. la fortaleza se presenta digna y termina de patear el sufrimiento que se alimenta colectivamente.
cuando se pierde la noción del juego y la avaricia va tomando el lugar principal en nuestra baraja de estrategias...la trampa sale con astucia, picas, espadas y palos para macerar en el amor; pensar no basta cuando es la ineptitud del corazón quien rueda por el piso.

sábado, 22 de enero de 2011

Caoticamente

Porque el amor se parece a la muerte cuando nos atenaza y esgrime con su boca a medio cerrar. Quien cierra esa boca se arriesga a sufrir el veneno más terrible, la comprensión de la eternidad.

Te traemos a la vida mujer, en esta danza entre existencia y recuerdo.

Umbral

Con aire dulzón y ganas de amor, firmo tu sentencia. Te acabo con mi tinta helada que fluye en cada una de mis venas antes cargadas de besos y caricias de noches; Noches que no fueron tuyas mi espectro; días que no publicaron nuestras miradas y recuerdos que desaparecieron en nuestro simple rumorear.

Caderas, miradas, esperas, silencios, fantasmas.

Lucidez y elocuencia, enriquecida con la imaginación más tangible de esta maraña de inventos. Escaleras de madera. suenan los crakidos de tus pasos inexistentes.

Modelo tu cinismo en este rostro fúnebre que cubre con cuero negro el libro de letras doradas y profundas.

Experimento tu ausencia, en mi noche de verano. época nociva de paz solitaria, canto disfonico que desentierra a las personas con sepultura profana.

-nos persiguen...

Ellos traen gusanos en sus riñones y larvas en sus ojos; los amontonan y sirven en una jaula de bronce de un pájaro decolorado y sin alas. matan al amor nutriéndolo con sombras y babosos moluscos; nos persiguen chillando con excentricidad infantil y desespero juvenil, conforme a la decadencia de la vejez van acariciando sus pies llenos de varices y infamias de los pasos mal dados.

Nos persiguen para hacernos sus fantasmas; pero huimos, si que huimos...

combato cada germen escupiéndolo con un enjuague bucal que sale de mi nariz con la fuerza y placer que se percibe cuando los excrementos quedan sumergidos en el retrete y los liberamos.

Si no puedes alejar a alguien de tu pensamiento...

Envíalo al suburbio mas recóndito,

Tápalo con la almohada que retuerce tu cabeza

Dale el valor que merece en un escupitajo.

que las gárgaras alimenten a los pequeños pececitos, residuos de ese amor.

-tranquila... haz desahogado tus temores con cada excentricidad...

Un enigma se trasforma en la decisión de enfrentar tus miedos ruidosos; basta ya de victimizar las palabras, dedícate ha escuchar.

Aférrate a la soledad, que el viento y las verdaderas personas te hablaran en un soplido;

Si no sucede...no temas, que su recuerdo también pugna; tú, eres ellos.

Te escribo hoy, pasado de tu futuro; porque te animo.

Lee mis líneas, sonríe y reconfórtate con el ahincó de un vil humano palpitante, caminante.

Que no te importe el mundo y sus juegos, hoy eres la tercera persona que se auto-aconseja.

obtendrás el ambiente y arte de los comediantes; el desespero de los dramaturgos, el miedo de los pequeños...

Ansiamos al tiempo como un anciano que ha perdido cada lagrima cada tono de su cabello, desvaneciendo al dolor; persiguiendo los recuerdos y esclavizando sus libertades en un estado efímero y afanado que desaprovecho por temor a perderlo.

heraldamos que no corríamos, pero fugazmente re-corríamos nuestras manos enlazadas y nos vertimos al olvido tan pronto como subimos al carrusel de las ideas poco esclarecidas y del sentimiento que poco tenía que ver con esas ideas.

Nos aferramos también a un conocimiento inútil, que creció entre vanaglorias y murió en los pisoteos de los más grandes genios, que basaban su sabiduría en la vida y no en la muerte que eran las que rectilíneas cabezas amarradas a lo académico que defendían.

Desgastamos nuestras manos y caímos frustrados con el despecho humanidad. Pero crecimos es eso lo que importa.

Mas que el sufrimiento, el vicio, la percepción.

Esta nuestra empatía, el olor que surge de la lluvia, el frio, el sol y el calor.

Están los ojos que nos admiran, y escuchan al alma circundante.

Pero nos cansamos de las habladurías.

Ella se canso del desorden, como usted se harta de escuchar lo que sabe y no puede transformar.

La única potestad que teníamos era la de inventar, ser verdad inventada; creencia mal humorada y cruda... placer o pasión.

Un presentimiento fuerte y un deseo único aparecen, reinventan los ideales purpuras que todo humano tiene.

Permutamos nuestras dependencias y las entregamos en holocausto, a esos fantasmas que guardamos entre ropas; explorar sus imágenes y conocerlos como a un libro que se subraya con miles de colores vivos, he imperceptiblemente fluorescentes.

quien habla hoy no es una humana, ni una bestia; no un ente ni un espíritu; ¿quien habla?

la decisión, elección, experimentación de la vida en juego, que sale a competir.

pierda o gane exprimiremos juntos la vida, la jugaremos en un todo por nada.

Enloqueceremos, sutilmente. De manera paulatina... explosivamente...

Trama I

Y vivieron aturdidos para siempre…La mujer empuñaba el cuchillo y a través de su reflejo veía como la mirada de esa creatura la seguía, con los dedos entumecidos, inmóvil, pensativa, llorosa…lagrima a lagrima, desespero a desespero...

Pensó:

Contuvo un rato su respiración, y la imagen blanco y negro de la escena voraz se zampo dos cucharadas de estofado de natalidad…en los intestinos plagados de parásitos reapareció la imagen de su madre que gritaba de manera incontenible mientras la paria; que sudaba agitada; penaba dando vida. Su existencia.

Creación de enormes ojos que fijaban su atención en la madre sudorosa; amante de la vida nueva, del surgimiento milagroso que fue fundado en sus entrañas. Ha sido arrebatada la niña.

Crudeza con fluidez sobraba en la cabeza de la mujer que se preguntaba el porqué de su perverso pensamiento; siempre las memorias e ideas le seguían, en ocasiones lo hacían mientras ella andaba con sus pies descalzos sobre el piso húmedo y sucio o cuando salía con zapatos de goma bien apretados a sus porciones de carne con piel y dedos que guardaban al piso húmedo y sucio en sus uñas.

Para afilar sus creencias y definir sus temores bajo el cuchillo y lo soltó lentamente sobre el gabinete que era salteado a cada segundo por el agua de un grifo abierto; revolvió un poco la espuma fabricada de jabón y la transfiguro con sus soplidos que formaban su niñez que jugaba con el agua y pasaba horas en baño mientras veía las burbujas flotar con múltiples colores, su cuerpo empezó a disminuir, y al cabo de un rato, una pequeña niña corría por toda la casa mientras mascaba chicle grotescamente y con un lápiz verde rayaba las paredes con trazos deformes y hermosos.

Pero la mujer se quito la espuma de las manos lavándola con el agua que no dejaba de chorrear; vio el cuchillo y quiso volver a sostenerlo; pero el tiempo no podía retroceder, y no podía acecinar al recuerdo de su nacimiento con el filo limpio, no era grato apuñalar a la pureza y menos cuando esta no era más que buena intención del pensamiento aniquilador.

Tampoco pudo huir en la minúscula burbuja que flotaba por la cocina que se rompía tan rápido como la niñez a la cual fue negada por exceso de inocencia. Frustrada por no poder ser nada que no existiera.

Nada, vacio, gravedad de almas que viajan de un lugar a otro sin rumbo establecido; problema de gran magnitud… sumerge y pierde entre los torbellinos acuáticos de una tasa los restos de cualquier proyecto de su juventud.

Pureza más corrompida que la ignorancia y más culpable que la experiencia, belleza rápida; el mundo y sus artilugios se presenta vestido pomposamente con una bandeja de placeres asequibles, deleitosos, llamativos.

Y se entrega la pequeña al visio. ve en un instante sus senos crecer, el ensanchar de sus caderas sostenida por los toscos brazos de un tío pervertido; toma uno de los manjares exquisitos y surge el conocimiento hacia el placer, idolatra a su físico maquillado y artificial; se aficiona por la belleza, mientras su alma sana se mancha con pecado irresponsable.

Pero experimenta la rebeldía en un esplendor singular, la llama del amor nace entre las piernas y un poco más arriba de sus muslos; manoseada por sus deseos insatisfechos y las carcajadas de sus amigos; inducida a beberse la vida con la naturalidad particular de los adictos. Nace por segunda vez en espíritu, crece cada ideal y se alimentan los sueños impulsivos contados en suspiros…

Suelta el vaso dejando caer los restos de comida, el jabón y el agua; y quedan tendidos en el suelo pedazos indefensos de vidrios quebrados y puntudos; pisando lentamente por su piel desprotegida aparecen entre las heridas de sus pies los surcos de la vejez pasiva como una gota lenta de sangre, que viaja por las escenas de su vida.

su rostro excesivamente arrugado como trazado por pinceladas de una aguja caliente, con pliegues realzados por tijeretazos.

La sangre encharca cada rincón, cada partícula de polvo se unifica con la hemoglobina propia de los borbotones de sangre, allí; tendidos indefensos los pies de una mujer, que mata sus temores y recuerdos amontonando una torre de platos y vasos a limpiar; grasa resbaladiza y pansas empapadas, posados y imposibilitados las plantas de cinco dedos; encerrados entre gabinetes pantanos, filos y épocas.

Trama II

Un grito profundo se fundió con el terror, el vapor caliente fue a confesarle en su oído palabras insoportables, sus ojos cerrados no pudieron defender el pudor de su cuerpo; y fue examinada por cada sombra; ella se tumbo un poco; pero el agua de la ducha no dejaba de chorrear, ni sus pies de sangrar; el pequeño espacio le invito a arrojarse con sus rodillas juntas y sus brazos rodeándolas, todas las paredes impregnadas con el cuerpo ahora acurrucado en un rincón.

Lloriqueando, temiendo, goteando y cerrándose al mundo en su posición fetal, nadando en claustrofobia.

La tensión no puede durar; la mente no puede vivir perturbada durante mucho tiempo, enloquece o se aniquila a si misma, así sucede. El drama monstruoso y su paranoia no le dejaban ni un momento de tranquilidad; no podía ser la tierra y sus fantasmas el motivo de su perdición…

así, con temblor en su cuerpo, y gotas pequeñas sobre toda su piel, se levanto; cerro la llave, salió del baño con una toalla puesta sobre sus senos rígidos y otra sobre la cabeza que secaba con brusquedad para zafarse de sus idioteces maduras. Lo evadió todo, colocando la música a todo volumen y sumergiéndose en el libro de letras doradas; pero el control superficial tampoco tuvo su apogeo, las vueltas y nauseas de temor no dejaban de atormentarla.

Cuando las neuronas nos llevan por caminos llenos de tensión, dan vueltas sobre el pesimismo y sucesos jamás ocurridos; la timidez toma lugar, la soledad se acomoda y nuestro cerebro se marea embriagado por lo absurdo.

Afuera, la música venia de la tormenta, el libro era un escenario desolador de la tarde gris, las pocas personas caminaban con sus sombrillas apresuradamente, se escuchaba como las lluvia golpeaba con los techos de las casas, acompañaba con su compas la demencia de la mujer que no contenta con sus propios aguaceros salía hacia la libertad del frio y el agua; los pájaros buscaban formas de resguardarse, pero ella seguía firme sobre el prado, lloraba firme… extendía sus brazos.

La noche es menos comprensiva que la mañana y sus baños, que los chaparrones de la tarde. Sin importar cuánto halla que olvidar, ella se adelanta con el insomnio y las ideas aun más persistentes, irreales. Bajo la luna no se piensa igual, la demencia cabe en nuestro corazón en las horas que las bestias se levantan, que las putas abren piernas, y que los asesinos cazan; La sangre se torna más roja, el sudor es un estanque de hastíos.

Duerme, niña, ya duerme…

Trama III

Su rostro perfilado se veía iluminado por la tenue luz que caía del techo del auditorio, sus manos delgadas y estilizadas se posaban delicadamente sobre sus rodillas; debajo de uno de sus brazos llevaba un libro de caratula verde, una novela al parecer, y una sutil sonrisa iluminaba el más amplio deseo; dos rosas en el bolcillo delantero del gabán negro, una mirada proyectada desde la oscuridad.

Era casi una obsesión quererlo ver, su cuerpo emanaba un magnetismo incomparable; la mujer se quería abalanzar, quería toquetear la manzanilla de Adán de su cuello, quería besarle; pero solo podía observar, imaginar que algún día le hablaría.

Resultaba repugnante mirarlo, su cuerpo era demasiado grande, sus manos demasiado toscas; el cabello rizado y enredado guardaba un entramado de desparpajos, la mirada del sujeto era perdida, apagada, asquerosa; un cuerpo de traje negro y mirada obtusa oscurecía el centro del auditorio.

Un gemido. Todos señalan a una de las mujeres que está en el pasillo sobre un terciopelo rojo con sus piernas extendidas; el hombre galán de rosas en sus bolsillos solo voltea y después de un rato regresa al descubriendo de la pared blanca de enfrente. Mientras el otro sujeto presta demasiada atención al suceso, detalla indiscretamente, babea un poco.

Dos pétalos de rosa caen al suelo, y con ellas se desploma un cuerpo delgado y elegante; la muerte detesta al amor, por ello lo aniquila de la manera más imprudente.

La muerte idolatra al placer, por ello lo contempla con desdén antes del comenzar de sus días.

La mujer, instantáneo símbolo de placer mundano, extiende sus dos piernas gime y lloriquea aun mas fuerte; siendo sus manos de un blanco cal, su piel tersa y pálida parecida a un durazno, sujeta al idiota que a matado a su amor, clava dos espinas en sus ojos desorbitados; oscurece totalmente la habitación, y antes de que el show acabe se escucha el delicado susurro de las musas, que buscan algo sublime, un amor inteligente y no bestial; una muerte justa y no temprana.

Trama IV

Terror se apodero de cada recodo, sucumbió en el ardor abdominal de esa dama nerviosa, conecto sus neuronas al impulso devastador del asesinato; porque ciega la muerte, perdido estaría el amor, indiferente el placer… Peligroso letargo, desmayo funesto e insipiente, pasión lela de ese cuerpo enmudecido.

Una mano apacigua, acaricia suavemente los cabellos, besa delicadamente esa piel, se suma al calor que emana un cuerpo cansado, una mente arruinada e intenta levantarlo con el mayor de los cuidados, inocente eres del pecado; pues quien no conoce cuál es su culpa, libre es del arrepentimiento; más manchados serán sus próximos caminos.

La respiración antes fuerte, fue calmándose por los brazos que la que la estrechaban, y un silbido de ángeles inundo el cuarto lóbrego, dos manos frotando su pecho. la calma se encontraba en una respiración misteriosa que luego huyo.

-Quiero a ese cuerpo, fantasma de mi deseo, dosis de sanidad.

-Soledad, solo podrás encontrar soledad, mujer Soledad.

No obtendrás ninguna sombra mientras no deje de ser intangible.

Soledad, maldita entre las mujeres Soledad.

-Ruegas en tu desconsuelo mujer, sudas como un camello y actúas como una aprendiz inexperta.

Presta atención…

la vocecita la fue guiando en medio de la oscuridad, ella solo percibía los olores salvajes de los humanos que podían dibujar entre lo negro a una persona.

-Recuerdo a un niño, encogido y triste, deguste su sufrimiento con mi olfato. También escuche horripilantes murmullos, burlas constantes y ahora un silencio.

La puertecilla chirrió como si entre ese metal viviera el dolor de un moribundo, entra sola y allí queda. Tras de sí se escucha el golpear del metal.

Las paredes son blancas, pero ahora están manchadas por los pies aun heridos de Soledad, ella vaga entre la muerte y el amor y no puede evitar pensarlos y recorrerlos, todo cuanto existe depende de su propia comprensión; cuanto más se aferre a sus temores, más alboroto habrá.

Trama V

La alcoba se encontraba con las cosas totalmente desordenadas; tal vez fue una pelea, un robo o un sujeto que busco desesperadamente algo; pero la mujer con las acciones mutiladas por su mente aniquiladora solo podía observar, y quedarse pasmada frente a tal revoltijo.

Los papeles regados sobre el suelo empezaron a humedecerse tanto que la mujer dejo de llorar, los muebles ladeados tenían un aire colonial y su propio cuarto no era suyo, alguien lo había esculcado, su vida fue violada y confundida mediante las manos entrometidas de todos sus fantasmas.

Como una niña berrinchosa y de mal humor, fue obligada a organizar cada rincón; por tediosa, aburridora y temerosa que fuera la tarea…esta pequeña debía armar y construir todo un pasado para confrontar cada evento. El alma y el viento de aquellos a quien tanto quería y hoy eran solo recuerdos confusos y humillantes. Sellos gravados, marcas singulares de sus caminos.

Tranquila…tranquila…y esa vocecita continúo sonando y sus brazos que estaban caídos y escuálidos, se reconfortaron de repente, el ánimo y las fuerzas dadas por las pérdidas fueron el impulso.

Sus manos empezaron a buscar a tientas el primer trozo de elemento encontrado, sin valor para abrir sus ojos y con sus manos temblorosas agarro fuerte esa hoja seca que se destrozo en un segundo, y paso por encima de su cabeza un vaho con olor de ancestralidad, cada recuerdo vivo o muerto fue revivido por medio del olor sofocante que invadía la habitación, sus ojos ahora abiertos y desorbitados se encontraron con la mujer carcajeante que rápidamente paso de ser infinitamente feliz a melancólicamente apagada. Pero las dos, únicas mujeres sobre la tierra caminaron por largas avenidas, enfrentando las miradas, comiendo golosinas y postres; narrando historias y retando a el mundo quiebra vidas.

cuando uno está presente, persigue a sus compañeros hasta las últimas consecuencias si que de ello se percaten, los sigue con sigilo y los detalla poco a poco, descubre sus tristezas y es nostalgia entre ellos

el aroma trajo múltiples imágenes a su memoria enmudecida y mutilada durante años; las colillas del cigarro suspendidas en el tiempo que se detenía para observar a su amante que sostenía con elegancia entre sus dedos un cigarrillo, con la cabeza levemente levantada hacia el cielo, un gesto de placer, humo pausado y galante.

Sumamente pálida, con dos ojeras y sus labios morados y algo tranquila, tomo el segundo objeto; razón también de su adicción, una botella onda y de boquilla delgada choco contra la baldosa; y la embriaguez fue rosándole los sentimientos y ellos se representaron espontáneos y libres, avalanchas de impulsos y deseos fueron naciendo y a la vez fueron cumpliéndose; risa, llanto, besos, manos, palabras.

Todo en el escenario excéntrico de la desinhibición; que llevaba más fantasmas, más existencias a cuestas; dos humanos sentados sobre el prado hablaron sobre flores y excrementos, realizaron un pacto esa misma noche, odiaron a la civilización a la que observaban y pertenecían, debido al néctar que llevaban en sus arterias caminaron sin rumbo y distantes, sin lugar para borrachos, ni rostros que pasan en una rueda cinematográfica con un afán singular y una presencia que se espuma como el licor.

Allí mareada y sobre el suelo abandonada, con dos objetos en sus manos; atónita y con nauseas no supo donde fijar sus efímeros pero envolventes objetos. Aferrarse, no quedaba s no aferrarse como en muchas ocasiones al vicio evasor y neutralizante; al singular cariño de su ser liberado por hipnóticos placenteros.

Tranquilidad imperturbable, que le llevaba a la felicidad en un momento fugaz; estancamiento en las historias y en la mente que conformaba a las actuaciones, hipocresía múltiple de ojos indignados.

Si hay un sentimiento parecido a la verdadera felicidad era la calma, el sentimiento pasivo que lleva con sigo satisfacciones insuperables; si existía algo similar a y hacia la muerte era la adicción; sentimiento compulsivo y decadente.

Se decidió por fin en dejarlos a sus costados, como elevando un rezo a las noches en que camino llena de cordura y mermada en decepción, risueña en idiotez; también con esta posición envió una maldición por las noches pensativas y tristes, perdida en los estimulantes.

Un trozo de plastilina llego rodando, cuadros de masa giraron a su alrededor, esculturas maleables y volátiles del carisma mismo del crear; ella la amaso fuertemente y sin percibir su color supo que era de color plata; trago un poco y aquella porción pequeñísima le insistió y sedujo en el inicio de un viaje en búsqueda de su ser, reencuentro inducido por el individuo sumergido en el bullicio de las gentes.

Su presente revuelto en el pasado producto de su ser, revolcado en vivencias erróneas y aciertos contundentes, atragantados, memorable. Tanto como cuando ella cuando niña puso dos bolas de plastilina en su nariz sin podérselas sacar, o cuando paso una tarde entera representando figuritas amorfas y caricaturescas; pero allí estaba ella, sin niñez ni presente, con un recuerdo intenso de lo que ya no será, vivencias que arruinó por sus piernas ágilmente afanadas.

Las multitudes sudorosas y eufóricas levantaban gritos de entusiasmo hacia el líder que estaba frente a ellos, y en la frente de el solo se dibujaba un gesto de deleite; los seres que aclamaban no sentían ningún afecto por los ideales del sujeto, carisma irracional, común rebaño…aquello era cuestión de masas de color plata atragantadas en una garganta indigesta, cura soledad.

El tiempo pasaba como eterno, no había día ni noche en el cuarto de paredes color licor, las risas y carcajadas se escuchaban a diario, el amor revoloteaba en una muleta y su sonrisa,

No teníamos motivo para la tristeza, porque toda pena había sido ahogada con un nuevo amor; un enamoradizo carácter sin igual.

Y sus manos reflejaban el sentimiento, paulatina comprensión de su ser en una escena; dar todo de si, ser al fin y al cabo historia.
Muestra viva de pensamiento y obra, un cuento andante que crea sueños, abre mundos...
imagina que el tiempo no ha terminado, que los ciclos nunca son un círculo cerrado; la vejez nunca llega mientras abunde la imaginación y la esperanza.
las ilusiones perennelg.ñs son aquellas que cambian el mundo, al fin y al cabo son: recopilación de siglos, transmisión de seres.
Que vivas, y nunca lo dejes de hacer.

Soliamos llamar a los bandidos y bandidas para que cubrieran la noche, pero demostramos que lo lobrego no era nada sin un cantor de pasiones, hedonista de los sueños y caricias de diamantes; uno que otro año para disfrutar de sus virtudes.

El cuarto de la mente es imposible de ordenar, siempre aparecen los nuevas sombras, las carcajadas estrepitosas y el pensamiento dispuesto a revivir cualquier fantasma; la mujer exhausta de llevar cada cosa a su lugar y de tumbarla, termino tendida en el suelo con la mente en blanco, sujeta a dos vicios y ahogada en las etapas de la vida.

Trama VI

Forzando la puerta y empujándola con fuerza salió como volando por la habitación, presintiendo los latidos ya apagados de la mujer en el suelo, recogiendo los sentimientos de una princesa agotada de la vida, pero aferrada a sus sueños palidecida de decadencias; tierno gesto en búsqueda de un reencuentro de si misma, dama fragmentada en mil pedazos sobre el suelo siempre tieso.

El sujeto con pocos pétalos sobre su destino de amor la alzo de tal manera que en sus brazos extendidos, reposaba una mujer decaída pero aun vital; varias gotas rozaban esa piel de caminos y sorpresas que se marchitaba como una rosa que había llegado a su plenitud y que ahora caía…lentamente, como los dos pétalos de rosa de un sujeto extraño.

Pero su cuerpo muy arrugado fue hidratando sus jugos, redondeándose a cada segundo y sonriendo sutilmente con sus labios delgadísimos en función de un beso cercano; La respiración fuerte sobre la piel erizada, un beso lento, caricia suave de las manos de un caballero celoso de su mujer, saliva seca, brazos cercando a un gran amor.

Nadie creía en su inocencia o inexperiencia porque sus canas la delataban de manera absurda, como una mujer vivida, experiencia de años empaquetados en sobres de sabiduría en éxtasis. Bajo sus faldas un himen débil, cansado de no hallar un rompimiento justo; y a pesar de los muchos besos, de las muchas caricias, del cariño proporcionado por sus hombres, ella decaída y endeble moría poco a poco. El sujeto no encontraba escapatoria, cada vez con besos mas profundos, lentos, amorosos; con palabras sutiles, preciosas, con su lengua ávida, con sus manos benditas de placer…fue descubriendo ese cuerpo indefenso, tocando cada parte, sintiendo cada poro, olfateando su piel eternizada en los besos y mordiscos. Pero su mujer no levantaba, el poder del amor no revivía ningún cuerpo, pero deslizaba todas las siluetas sobre sus rostros y bajaba con un ardor incontrolable hasta zonas vulnerables y elevadas, el amor bajo un pantalón y subió una falda, rego pétalos y subió como un corrientazo de vida, existencia y esencia que clavaba sus coqueteos por las zonas mas erógenas.

Posando su lengua en el lóbulo de mi oreja, rozando suavemente sus papilas gustativas, saboreando mis rasgos, sobreponiendo su calor exaltador; ruidos extraños, instinto arrebatado de un gusto incontrolable.

Primer beso:

Los pliegues continuos de su piel fueron reduciéndose a cada caricia, su rostro fue transformándose de una mueca fruncida, en un símbolo de juventud maravilloso; su rostro enfrente de la inspiración del sentimiento cambio todo el placer ya experimentado por un único beso.

El sujeto y la mujer con sus narices heladas y juntas juguetearon un poco con sus cachetes que serian arrancados salvajemente si no juntaban sus labios suaves y carnosos un poco; un pequeño beso en la esquina de este labio, continuación de un enfrentamiento rosa pálido a rojo vivo, un primer beso temido y dispuesto. Se abrió primero una boca, insistió en una pelea de amor, se humecto un poco su vida, su piel ahora mas tersa no soltaba su tesoro de pasión.

Se le ha cortado la inocencia en la flor de su vida.

Y allí casi muerta en vida, desplomada sobre dos brazos, fue llenando de ilusión sus dos ojos, despertados por la estima que le producía un sujeto enigmático; fue surgiendo un gusto magnético un deseo invencible.

La mujer de nadie: pájaro libre y multicolor vuela sobre su aroma, roba sus besos salpica interés, que le cobren ya sus sueños desmayados, que la abracen fuerte, que la levanten de su decadencia…

Sin ser superficiales ni estúpidos, rápidamente nos tejimos a la adicción de nuestros rostros y cuerpos; presencias risueñas, interesantes, atrayentes. Si eso era profundo dormitaba en el sueño infinito de perder lo que es muy fugaz, aquello que pasa sin siquiera atraparlo para percibirlo y saborearlo. pero como esto era rápido, sincero, y llevaba siglos planeándose, quedo en el aroma a flor y en el papel de la eternidad.

los ojos llegan a ser profundos en la creencias de un sentimiento inexplicable, quien no lo mide con el tiempo, aprovecha cada sentido sin esperar un futuro ni un fin; ningún plan humano se cruza, no se explica lo divino; quien ya sufre sin siquiera haber vivido escurre sus más altas aspiraciones tendiéndolas a manos ladronas, quien se aferra al dolor pasado no vive más que un presente devastador.

Primer amor:

Parejas sin rostro caminan cogidas de la mano por campos florecidos de flechas enviadas por Cupido, época de sueños e ilusiones, roses y sonrisas.

En el ombligo del prado una mujer sin rostro ni cuerpo, aferrada al amor naciente y transparente que se presentaba abrazándola hasta sentirla en corazón; pacto confianza estrechado a sus pensamientos, descubrimiento de mundos y sentimientos, venas arriesgadas y aventureras. suicidas astutos del cariño, de un mundo que ya no es indiferente a sus necesidades. Rosas con puntas cortadas sin espinas ni prejuicios.

No importa el proceder, importa el pro después de ceder; el amor como potencial de la vida, es impulso gaseoso y propulsor, es sólido base y líquido fluido; pasión deliciosa de coqueteos adictivos, reivindicador ruiseñor de canto bendito.

El sujeto miraba con deseo y ansias, la mujer con interés y incertidumbre en medio una esperanza.

Trama VII

Hoy tras dos puertas dibujadas voy entrando a tu recinto, sincerando por respeto; por el honor que te mereces de haber sido mi cómplice, mi amigo, mi amante.

Dispuesta a guardar amor, crecer sin rabias; vencer temores, caminar descalza con el habla.

Llueve en esta buena época…mi fantasma, vengo a ser confianza sin límites, vengo a ser compañera capitán; a borrar mi sufrimiento.

Uno se alela con ese amor indeciso, lo va cargando de confusiones y pasado; no se vive en el ya del sentimiento, cuando fantasmas amorosos nos quieren abrazar al tiempo.

Rezo al alba del cariño: Ya no heriré los sentimientos de mis fantasmas, besare sus cachetes y extenderé mis manos, no sin antes descubrirme desnuda en sus cráneos; si soy mujer de seguidores, no les romperé su corazón, sus ilusiones, sus expectativas; los alimentare con el amor incontable y único; no jugare con uno que otro sentimiento; porque libertad, seriedad, espera, tranquilidad, sinceridad estarán en el lado de mi conciencia. Y si he de elegir, que gane el mejor.

La luna iluminara a una insensible con ganas de amor. Inspirara mis besos y los pintara en sus cabellos, aguardara carisias sinceras para los ojos polarizados en la locura.

Una diada se asoma y me exige centralidad, yo temblorosa, no me brindo más que confusión y desenfreno.

No te suelto del pensamiento ni te elimino de mis pasos A tí:
Oriundo Jadeante,
Western Andrógino,
Poeta Nublado.
Te pido un camino, corre en mi auxilio; junta tus dos manos tachadas de mapas, aventurate con migo y dame dirección, propósito.
Revive mis sueños mas altos, alimenta mi espíritu, levanta mi cabeza.

Estrechar tu tronco contra el mío,

Presionar mi rostro con tu boca,

Sumergirme en tus pasiones;

Besarte como si mis labios se acabaran por eso,

Sentirte como si mi vida dependiera de tenerte;

Quererte, aprender a quererte

Valorar tu fuerza exaltadora

Sacudir tu espíritu grandioso

Tenerte y así hacerte libre

Clavar tus palabras porque me enamoras

Borrar cada temor, porque me estremezco

Fuerte sabor a noche de tus besos,

Claro calor protector en cada abrazo

Sudor puro de profundo futuro,

un veloz amor de gran sentimiento

Porque lo rápido es de empuje

Incontenible, salvaje, interesante amor.

Tras las dos puertas que se retuercen reprimiendo su explotar, arriba el mismo fantasma observa; y en medio de la multiplicación y clonación de sus caracteres nos lame suavemente; nos susurra verdad, pinta al mundo de rojo sangre, fluye repentinamente la confusión y inunda cada recoveco, resbala la sangre rojo amor por las baldosas, ahora cuando una mujer sola observa con satisfacción, los fantasmas claman de carencias, llora cada hombre con una canción, un poema, un agotamiento; ya no ríen ni gozan los errados, no besan, solo sienten como la soledad se apodera de sus manos, como caminan tristes y hastiados del mundo, ansiosa de una sola vida que debajo de la baldosa encharcada sonríe, besa, palpa la pared. Materialidad espíritu, control mental y anímico, enfermedad de trato psicológico que haya cura en la desesperación conformista de la rutina hecha mounstro, sueño y pesadilla.

Te estás transformando mujer manchada, en la muestra del pecado: sacrificios de ofensas y puñales, heridas curadas con cosméticos antidermatitis; te estás curando mujer de la soledad, disfrutas de la diversión del dolor fantasía y la sanas con la realidad cuerpo, que hoy surge, creciendo desde el suelo con un pie y una caricia; con olor a peinado de un solo sujeto, unas pocas rosas, tiernas palabras extendidas en ruidos extraños de excitación. Te estás sanando y no puedes morir cuando decaigas, hoy una exaltación sublime recubre este cuarto, la escena se llena de felicidad y plenitud llena, pero no es eterna, las simas terminan transformándose. estas cambiando, y la vida no significa irresponsabilidad, ni la experiencia pérdida, ni la depresión inutilidad. Creces en cada punta, esquina extremista que no se guarda, ruleta azarosa del destino en juego, de un beso en juego; si la estrategia también a sido manchada con el récor, pues libérala de cada celda y sumérgela hacia el precipicio, experimenta, pues la apuesta es menester de atención, sabiduría inmadura que persigue la inexperiencia; que crece en cada chorro de circulación arterial, que sana en medio de la decepción.

Hoy hastiada de tal mundo, viéndolo revoltoso desde su nacimiento; con mi única perspectiva subjetiva y encapsulada, sonrió, rió, me burlo... de aquella locura que es la que me sostiene, vivir más que un sin estar.

Besos robados de mentira y engaño, siente la locura del amor y llegua a la idiotes de la actuación; espera la sinceridad del corazón y recibe las disculpas tardiaz de la masa. Valioso no es un hombre por besar, bendita no es mujer por ya gaurdarce; licores exquisitos de un erupto fulminante versus actuación coher3ente entre acto palabra y sentimiento.

Espejo parpadeante de dos ojos con espadas furiosas, baile de gotera que recoje un balede concabo y lento, que no creas tantoi en nuestra inocencia que no nos puedas poner colereicas, que no incites tanto al deseo que nos crispes a cada gota.

Aventuras poco expectantes, ni una llamada, ni un soplido engrandecen el alma; un abrazo nos ensancha a su delirio perspectivo de lño horripilante hecho cuerpo intocable. La vida, haciéndonos inmunes he insencibles habla acerca del amor, haciéndonos perennes; que tu te creas, y que el ego os mande al pedestal más mentiroso, os veulve el escalon mas blasbemo he inestable.

Que yo te vea sonriendo, pecando errando, contando, amando, experimentando y encontrando…duerme en una hermosa canción de cuna de la incertidumbre intelectual, acariciando algún ego fantasmagórico.

Si tus enemigos erán fantasmas, la iniciación te une a los espectros del delirio, profundidad no muy grande, metáfora no muy extensa, personificación descomplicada de la sonriente sensación veloz de este invierno.

Una rosa prendida del suelo revienta una luz imbécil, modesta, concupiscente, y ella azul camina a tropezones, esperando aromas perfumados; si tu le temaes a mis palabras, témele pues a mis csaricias; tembla con pavor de mis besos y sumérgete, pues no bastas.

Por amenazas no me amarrare, noi por besos me aferrare, cuanto más te desgastes en mentir, mas te separaras de mi. Más desgarrador será un adiós, más rápido nuestro querer.

Siempre aparte a la relidad del amor, comedia reticente de cualquier inepto carente, hoy me vivo vomo tal, decadente, indefensa, carisbaja y me agarro a cualquier espectro que aproeva mis actitudes mas equivocadas; y camino sin físico ni alma, hacia una extinción, reproductora de seres inútiles al sentido. Aparte esta el amor que dice os amo, lejano eta el cariño que exalta con frases de hermosura, huida de soledad a un si mismo, poeta contradictorio del placer, del poder, del querer.

Cuanto mas escribo mas lujuria, pecado y tortura ahorco, mas resistencia, lucha y camino ahondo: la confusiones mi huella y mi camino, mi enamoradizo, una musa inteligible y peliroja, que acuciante requiere de mi imopulso.

Que no te acabe el sufrimiento, ni que el animo sea tan satisfactorio que te apague toda esperanza, que las metas siempre creadas inalacnsables sean pues la gloria de héroes interesantes; a cada feria un hombre rimbombante, a acada artesanía la humildad que vale por almas; y un objeto con sustancia a vivir, y una planta con tendencia germninatibva a perece, envía estimulos repetitivos de narcoticos indoispensales.

Cuanto rezes en mi cuello se proyectara en mi arte, cuanto sonrias y cuentes retumbaran en mis oídos que guardan subconciente, dibujara el amor un noviazgo inexperto; extrañeza de niñas inmaduras he intensas, motivo para tararear musicas densas y acordar con la guitarra una competencia picante y metaforica que no para de acumular simbolos timpo y vivencia.

Luna tras dos inmensas montañas, camino hacia el eden de sus labios, un abraso reconfortante y amoroso, oda al astro más enigmático del planeta; suaves cabellos grasientos, abrazo infantil y protector de un guardian con grandes alas y una sola pierna, sofisticación del flamenco, exquisita imagen de lunares saturados en su cuello, grave recuerdo de sus brazos en mi cintura, único beso infanticida a causa de su fiebre interna.

Ya con tus ojos perdidos, con tus manos vaciadas en los brindis sorpresovos y el extasis calido del licor recorriendo sentimientos. Volcán absorvente de exploseivas perdidas, clonación delicada de virtudes no reciprocas que es un ser y reproduce un ente, complicados caminos del autómata invasor de la mente, aturdidas y congeladas manos skocantes que el licor y la droga revuelven en cuanto retornan crédulas a discusiones de discursos repetitivos en mesasadecuadas a prisiones.

Esposaslibertarias de la mujer transformada demariposa a oruga espinosa y vieja, centinela de la muerte, despifarro de generación exoeriencia, sabiduría. Generación poco moral de transiciones y saltos humanos, suplicio inquieto de idiotez rosa, cubierta de realidades materiales apaguadas en una memoria. Compañía que reemplazaremos con enlaces químicos en presencias tecnológicas maquinizadas de personasque resbalan debilidades, empolvan irealidad.

Todos los idealistas, trazan un camino hendido con huellas de valor.

Si se besan, si caminan juntos, si suspiran y confían a la luna todos sus sueños, si empuñan puñales constructores de amor. Pueden sonreír mutuamente y probablemente llehuar a la felicidad fugaz.

Un pavo real hojea con cada pluma un mundo baboso de besos empantanados y subestimados, que van decayendo con el suspiro inesperado de un sujeto desilusionado por la crudeza de su experiencia, derroche de asuntos tornados en la quimera espontanea del diario vivir,final de asuntos.

Sosteniendo sus parpados colgados en mis labios, prendiendo una pequeña luz de encendedor, sobre rostros sombríos que cantaban sonrisas y palabras con el fin de evadir carencias intensas recogidas a dos manos; impúdica ciudad exigua y caótica, mas tu tenue luz.

¿Qué si tengo a la locura en mis entrañas? Respira junto a mi el delirante sueño de estar poseída por la verdadera locura, que es privilegio de los más grandes genios del arte. Sensibilidad sublime de espíritus latentes, fingiendo cordura para subsistir y germinar tardíamente.

Un grito desgarrador que todos escuchamos, yo tome entre tanto un diente de león que con mi soplido lento llevaba las pausadas clipcelas a un pavimento reseco, esperando siglos para nunca nacer.

Amor prójimo he inseguro, carencias múltiples de multitudes anímicas, rebaños desesperados de milagros y una energía que cae a corrientazos por las aberturas de recién nacidos; un camino divinizado con ánimos de lucha, sabiduría y placer en sopas de licores mata neuronas.

Caza temporánea de experiencia apreciada y monotonía desechada, superar a la humanidad es vencer a los chismologos y a las glorias de igual forma que a las perdidas; lealtad del carácter astupido morboso puro de la belleza cuerpo, juzgador espíritu, estreñimiento en tiempo de banquetes.

Pedir a grandes saltos lo no querido, un mágico ventarrón que estimula las comedias de este tiempo, pensamiento absorbente, reticente, fuerte, y perdido del aquí ahora de la tragedia. Un vagabundo se asoma a la escena y todo espectador lanza escupitajos en el cuerpo ya decaído de un ser sucio y romántico. Un ángel lo levanta entre babas secas y malolientes y lo lleva al cielo vicioso.

Varias mujeres compartíamos hace poco tiempo un mismo camino, nos perseguían los mismos fantasmas y los mismos temores; hoy separadas con otro trayecto creemos estar perdidas, pero los rumbos siempre vuelven a un mismo punto, aunque sea al final.

Un tio semiborracho hablaba a aquellos diamantes como un punto, hablando acerca de flores de la juventud; tiempo, tiempo, tiempo…malgastado, entre fríos cabezas duras; predisposición a una charla ahogada en wiski; convencimiento y decisión que las venas atiborradas de licor esta dando a sus palabras, una fuerza inagotable y divertida.

Filosofía de vida de ojos bien abiertos, y ceño levantado; círculos de la vida, muerte, reencarnación sentido, un poco de calor, hojas secas y frutos esparcidos en el pos madurez, aplastados por las suelas mata insectos; un capullo y los mismos pistilos que supuran néctar mientras un picaflor le besa.

Oye guardian a las voces que resuenan; proteje cada tesoro que haz encontrado y ciñete a mis dedos como presa en un calor pegachento y sudoroso, que corre desesperado intentando huir en vano de las cercas. Mi jaula de mujer extravagante, mis cadenas de ojos vigilantesy tu: mono desesperado de lastimas y despides con cara melancolica y grito ahogado en olor a cuerpos atiborrados de deseos y circulantes de pensamiento sombra y recuerdo.

Tu, abrazo lejano cayendo pausado como cipcelas esparcidas por un pequeño soñador, que con varas de vapor fabrica las nubes que mas tarde serán goteras de realidad, fantasia humente y nublada de vientos refrescantes, besos humedecidos y manos agarrando vehemente aquellos cuerpos.

Un corrientazo veloz sube por el placer, y el olor almiscle sonríe en el planeta te quiero en mi ser; en ese preciso instante en el que la neblina es mas espesa y los rostros son mas densos y claros, alas brillantes de pureza se sacuden, dejando huellas plumíferas incrustadas en los cuadrúpedos. Cuando los sueños no sobrepasan la esperanza y se estancan en las caída, se impulsan riendo con un ligero bronceado y una luz desde el follaje que emana atracción.

Una risa bastarda, y una normalidad insipiente que viene de una tardia felicidad fugaz, se posa en la magia presa, en el trayecto ambiguo del magnetismo.

Te vas a tu tierra guardian y huyes con tus dos alas espolvoreadas, dejándome a mi y mi ilusión en incertidumbre, fuiste tan veloz como para atraparme en tus labios y escapar atándome a tus cabellos despeinados, te vas y ¿regresas?.

Hoy aventurero amiga solededad regresa a su pequeñes, reversa de la compañía que esperaba, sofoco retorno, identidad amasada con tus pasos mis pasos, las mismas sombras.

No quedan mas que las perdidas y las renovaciones. despejar la mente y replantear la vida pues la época es provechosa siempre y cuando sus jugos y frutos se acentúen en el rubor de la piel, con nostalgia pero con ánimo, un escalón es superado y dejado atrás…

El mundo conformado de las ideas que lograron ser tangibles fueron amorfas he imperfectas, pero al fin y al cabo sueños de algún fenómeno, cambalache de los siglos, infinitos juegos de niños repetidos por el tiempo; como el corazón del hombre es in llenable el sabor a desazón permanece y es el impulso de los seres enmascarados.

Atragantada una palabra dueña de las aspiraciones estimulantes de cuerpos rozagantes de entusiasmo, participe de la utopía de la justicia. un tratado agita sus hojas en el escritorio, las caras sonrientes y discursivas hablan un extraño idioma, sarandean las ideas escritas. una palabra encapsulada en las redes de trozo tronco aplanado y blanquesino. una desdicha, la desilusion acusada por ser antes la esperanza de una ecsena jamas realizada.

ficcion roida y sin escrupulos acuna la brisa mas solemne, penetra las faldas mas largas y se apropia de los cuerpos mas hermosos. un exorcismo sublime posee a los agrietados escalones llevando a la mujer delirante a empujones de su desesperación.

Trama VIII

Me sugestiono acostada y cálida en mis propias palabras, recogiéndolas de entre las travesías de mis viajes; como una paja en un pajar caótico y degenerado; Que bueno ser recordada como esa pluma, una de colores, que vuela planeando la tierra, que levanta al viento y riza sus hilachas; que bueno ser aquella pesebrera de las yeguas mas místicas y grandes.

que la magia del amor caiga sobre las cabezas de sus artistas y unguladas, que la adoración y la pintura se haga carne en sus manos; que la imaginación viva entre sus pesuñas enlazadas, que caminen lentamente cuando fijen su mirada en alguna estrella que baila con ellas, que la magia caiga y las cubra con un polvo azulado de bellos fragmentos de azulejo, que sean esculpidos con la más fuerte de las pasiones y virtudes.

Ficción roída y sin escrúpulos acuna la brisa más solemne, penetra las faldas más largas y se apropia de los cuerpos más hermosos. Un exorcismo sublime posee a los agrietados escalones llevando a la mujer delirante a empujones de su desesperanza que propicia el no ser el sueño que desea.

Una noche eclipsada por la asfixia y las hormigas que picaban mi piel, en la oscuridad leve el mundo celebraba un tiempo mal medido.los líquenes posaban como arquetipos de historias ya vividas sobre la arena y borradas a bocanadas por la brisa de una clepsidra.

Dunas desechadas a patadas con mis vértigos, el infinito sufrimiento que se compensa con las fantasías.

Expresión persistente de mis sentimientos y la gratitud que debo tener para con este suelo y unos cuantos humanos voladores.

Ardor y sueños en pie, levantados por los vehementes deseos de otras alegrías, fuertes pensamientos guerreros.

En medio de la arenera gigante, un castillo construido en los años de mi juventud, mis pies descalzos y caminantes doblados sobre las pequeñas partículas a las que intentaba dar forma, mi cuerpo inclinado sobre las palabras que yo rozaba con mis dedos latentes y mis uñas guarda experiencia.

Andando errante por la profundidad de un desierto obtuso. Manos en los bolcillos, cabeza gacha y poros pendientes; mordisqueando con loca necedad hojas secas y roídas por orugas. hoy me vez, te cuestionas como un pequeño competidor de senderos.

Observadora anónima y amante de la sorpresiva vida.

Calva entre a aquel castillo, aplastando algunos bichos y volando como un murciélago me sentí un poco satisfecha con los escombros líquidos y las piernas colgantes que encontré.

Dos maniquíes con periódicos pegados con un adherente amarillento rodeando su cuerpo; me señalaban, con sus ojos borrados y sus extremidades desgastadas por el sudor de las paredes que expedía alcohol y nicotina, un pequeño niño agitado en sus exorbitantes cuencas cóncavas de ojos vacios y el corazón troceado por placeres inútiles sujetos obsesionados con el intento de asesinato a la inocencia.

Sobre la barricada de arena un personaje de vestidos blancos, labios delgados, cumbamba perfilada; cuello salpicado de lunares, dos lentes negros fruto de mi reflejo indeciso, su posición de brazos extendidos y gesto imponente me hizo saber que era el dueño de la orquesta de mi vida.

Porvenir a almas desnudas. Así que no pronuncie palabra, solo me tendí sobre una parcela de lodo, una tormenta de otoño caía sobre mi cuerpo sucio, las hojas crujían en mi tímpano, exorcizando temores, que siendo antes verde vida, retumbaban como muerte perecer.

El hombre comenzó agitando sus brazos, su rostro permanecía estático y acusador sobre mí; Una sinfonía única empezó a sonar, como melodías rápidas que luego se veían interrumpidas por el más lento de los sonsonetes, mi mente en pleno combate traspasaba los recuerdos y traía con los ritmos divertidos el libertinaje absurdo, con el cantar de la libertad, la calma de la plenitud; los cambios, el bullicio, la variación, el ajetreo…traían a mí el aturdimiento insoportable.

La vejez es poseer juventud y embragarla con el narcótico amargo del conformismo.

Las paredes, limites azules de una casa de espejos, nos transforman a una belleza metamórfica y horrenda; deformada, obsesionada al banalismo.

El castillo decadente sepulta toda explosión y me eterniza como momia.

Trama XI

Y si no es mi ego, ¿Quién me salvara de las terribles catástrofes?; virtud y valentía deben apropiarse, si se destruyen a sí mismas por petulancia guardare en un baúl al narcisismo.

Y si no soy mi base ¿Quien abra de levantarme?, personas temporales se desvanecen en los paisajes recorridos, se caen las cumbres, las estatuas, las musas, los artistas y los pedestales que sostenían mis caminos se debilitaron de manera descarada he ingrata.

Maestra terrena, algo egoísta, necesaria, misántropa; busca y se escarba y halla una interrupción molesta a su habitad ermitaño, imprevisto pernicioso de su madre la compañía, que revuelve cada ingrediente de su identidad, para saturarlo de contenidos pegajosos de humanidad.

Un cuarto oscuro, un bebe llorando en la penumbra.

Una niña aislada, suplicando con rezos que un anacoreta le libere; y cuando la libera el tono moreno de su coraza, las orbitas blancas de sus pupilas, los brazos débiles, la mente inepta y la lenta ruta metabólica, no aguantan la presión del mundo externo.

La pequeña sonríe con una mueca de rabia, pues su risa no contiene el sabor humano, realizada llora; sujeta a su hombre y se arrastra por el suelo junto a su pie que la golpea, siente lo que es dolor, en la estela de sangre que traza en el suelo; siente lo que es hambre cuando sus intestinos crujen destruyéndole el aliento; la mujer antes inmortal se soporta en el mundo esquivo y no eterno, corto soez, roto y agrietado.

La mujer siente el amor, se sostiene de su amor; la mujer siente placer...y el dolor y el hambre perecen en un breve momento de corazón agitado, de suspiro deseoso, de lágrimas tímidas y mueca inocente.

Se siente limitada hacia esos labios delgados que le observan; en compensación succiona su propio codo, muerde sus rodillas, agarra su piel; abalanchada sobre el sujeto lame lentamente sus labios de manera instintiva y salvaje; muerde fuertemente, besa con desdén, acaricia con pasión…

El sujeto se desmaya, la mujer entra en un estado de sopor incomparable. Arrastra al hombre, gatea. Entra a la habitación; todo oscurece; allí en el rincón un delirio desnudo, un hombre desplomado y en trance junto a Soledad insatisfecha.

Trama XII

Me gusta el eléctrico ronroneo del sentimiento, cuando es fuerte y penetrante; cuando nos afecta la cabeza y los pasos. Me gusta el sabor de un beso en la noche noctámbulamente caótica.

el humo sobre nuestras cabezas dibuja figuras embriagadas, hilos maleables, palabras habladas, risas estruendo.

Tañido de campanas a carcajadas eclesiásticas y imperturbables, movimiento de una hamaca acunada por un canijo duende dientón; carcajada estrepitosa de una bruja plagada de verrugas. un escalofrió recurrente, fastidioso, pecador.

Dulces sueños irritables, regañones. Reclamo furioso de un progenitor herido…

Ronda la experiencia. nos sacude de súbito con desgracias carcomidas en sus senos, llega con fracasos entre las manos sin uñas; regresa agitada por el sinsabor inusual del retorno agrio, desesperado, adormecido por la repulsión nauseabunda de un cuerpo inerte, muerto.

sopor viene junto a inocencia, ella enternecida aumenta sus lagrimas, siente una fabrica de pureza en su alma sin perturbación.

una caricia y una suave respiración sobre sus rostros, las levanta del letargo, excitadas por la imagen inventada sobre sus cuerpos; experiencia se quita los vestidos, inocencia solo se sonroja y guarda silencio.

la habitación se atesta de gritos, gemidos murmullos; dolores, retornos...

una lección no se aprende si antes la vitalidad no la toca levemente. Nadie esta pasmado eternamente; mientras tenga vida algún perturbador temor, alguna maldecida intención, alguna mofa... vendrá a desordenar con lujuria un espectacular ambiente ahora inaguantable.

Trama XIII

"El hombre, el me ha cambiado..."-repetía El con dolor.

la nostalgia se respiro en lugar de un recuerdo, y el recuerdo melancólico, le beso los labios de pétalos adormecidos.

-el hombre, tomo mi mundo y lo arrugo enviándolo metros bajo tierra...

proseguía mi sujeto.

-yo pensé en los múltiples días en que había sentido mi alma pateada por los mismos humanos a los que el se refería, aquellos días de traumas, soledades, intrigas...

hoy ya no podía evitar revelarme a tales humanos degradadores de mi espíritu libre, sentirme indiferente frente a un pétalo seria en conclusión, uno de los mas grandes dolores.

cuando el rojo pasión se desvanece por escupitajos indignantes de los mas queridos, cuando en rojo tenue va callendo empujado por los vientos desilusionados de la traición, cuando el pétalo cae...la tierra retumba de sollozos ahogados. perdidas irreparables.

¿que que pienso?

-Creo que no haz muerto mi hombre, un pétalo no es una flor, una flor no es jardín; y tu cuerpo plantado con la mezcla mas exquisita de rosas delirantes, guarda aun la profundidad artística y sensible de la palabra, la música, el llanto, la grandeza...

Hay ruidos extraños, emanados por la tierra que sepulta, tu sueño, aun puede ser enmendado con adhesivo poético, surgirá; eso lo prometo, pues seré yo misma quien baje a la cueva, sacudiré cada porción, morderé cada lugar, rozare cada centímetro y te devolveré ese mundo lleno de deleites imprescindibles para el alma, plasmando en mi carne un papel arrugado y un pétalo marchito.

El sujeto solo sacudía la cabeza con duda y una ración de esperanza, el perfecto menjurge para la alquimista humana que prometía traer a la vida algo muerto.

Recuperando la prendida mirada, las copulas enviadas con un candido entrelazamiento de manos, la calidez de una sonrisa, la literatura y las palabras, convirtiéndose en un ser…

Siendo historia sin sepultar, blasfemia en contra de los cretinos gritones que le atravesaban las trampas mas mortecinas y rutinarias; pero la mezcla estaba preparada, y hoy solo bastaban cuatro alas entrelazadas para volar.

Dos fermentados cuerpos enamorándose, sintiéndose, respirándose…alcohol puro bebido en su sangre exquisita, chorros de sangre superpuesta a los dedos caníbales; dos, tres mordiscos; un beso con fuerza. plumas regadas, pétalos maduros. Una habitación enrojecida por el rubor de la desinhibición con un poco de cuabulos consistentes.

Trama XIV

Locura y risas; combinación clandestina, emparejamiento pecado; excitante abandono del pensamiento. un imbécil risueño ha creado la sonrisa mas inexplicable, sensual, ruidosa.

Carcajada demencial, desnudez bailarina, contoneo de diafragmas inquietos, contagiosos.

Y cuando pararon de reir, desearon seguirlo haciendo; preferible era un desatar carnal, que un raciocinio agobiante.

las manchas preferibles a la limpieza y pulcritud, el ruido mejor que el silencio, las desarmonías ganadoras en las comedias humanas, en sus lecciones apoteósicas, tropezones maltratantes, estrellones destabilizadores, imperfección preferible, personificada y claramente disonante.

Un grito rechifla, desproporción absurda de mi carga mental; blanco inducido por un coma sobrecargado. un susurro habla; calma y dignificación que da un artista carcajearte y exquisito.

Marca de unos brazos alrededor de mi cuerpo, confianza amistosa de identidades escritas con el deseo indeleble de ser alguien algo, objeto.

Surge una necesidad imponente bajo la imperfección constante, el deseo de patear, romper, agotar y traicionar al propio demonio, autoritario; gruñon y testarudo.

Un cretino se acerca atónito, y remienda inútilmente todo lo destruido, unos vasos de licor trazan la historia de estas dos mujeres que surgen en el eanelho de ser dos artistas. Bailan un reagaee zcon delicia, brevemente se arriesgfan a ala aventura infortunada de las cosas que venganj; prometen pues en un dia expepcinal, un futuro expcinal.

Se cuidan como dos bellos angeles multiculores, literarios, inexistenetes entre este mundo putrefacto de miseria.y logran volar, cconextandose por siempre al cuidado indispensable de sus sucesos y concejos. Aun cuento sin final, porque abarcan una historia eterna entre gatos y palomas, entre burlas y obtaculos…vence quien sale victorioso en la pelea de damas incomprendidas y presiosas, inusualmente casuales a la desetabilizacion de este mundo, reuniendo cada concejo,. Cada mano, cada silaba increíble; rumiada por el mas apto e los reptules, y colgado en la mas baja de las galerías.

Que sea un dia inuasualmente anticotidiano y que engamos el derecho de mordiaquear nuestros propies limites babosos; porque es baboso el humano cuando busca menos que sus neuronas conectados con el pensamiento vrsus comportamiento. Pero es realmente grandioso cuando las acuciones lo loevan a ir mas alla de un sueño trazado. Entonces pueden volar y esclarecer todo propósito, llegan a ser coherentes humanas que abrasan a sus padres mientras siguen el rumbo que sus valoreshan creado.

Cuanto le temo: a este mundo irrisoriamente experencial, indulgentemente adepto he ineptamente esclavo. De cuanto me rio, de cuento disfruto, de cuento me aferro.

porque las cosas que fluyen por nuestras venas,superan al licor y a las penas; van en búsqueda del algo mayor, un mundo que nos inventa como escapatoria , como digna decadente le envió un abrazo de lucha, amor, inexperiencia; para que la vida esplendorosa nos demuestre que merece ser sentida.
Gracias por vivir, reír sentir.

Trama XV

El peligro contundente es menos interesante que el peligro en imprevisto. Por ello soy inmune.

Por ser tan evidente que ni un solitario y macabro ente se atreve a destruir a un ser humano colgando de un hilo.

El extremismo delirante es mas enternecedor que el trauma mejor guardado. Por ello soy peligrosamente expresiva, a tal punto de lleguar a ser contundente.

Una idea extravagante es tan normal que se nombra arte; y el hombre mas normal es demasiado extravagante.

Es tanto así que la más peligrosa y enternecedora arte llegua a ser un parcial sujeto andante

Un psicópata normal con traje de comandante.

Un hilo no llega a ser laberinto, ni un laberinto destrucción. No sin antes ser un sujeto, perdiendo estos pasos entre el ir y venir de la independencia.

Caminos distorsionados acuden al delirio para escapar de la-mente incorrecta.

Me vi sola y errante. Sin mas que un motivo, el de intensificar pocos momentos climax, vivir continuamente aburrida, una vacante a las calles sin requisito.

Cuanta masa sucia. Cual cansancio dubitativo.

Saturado y cabezón, lejana libertad sin orden. impredecible selectividad arrogante, subversiva, imbécil.

Y este hombre grita de nuevo, y yo me opongo; pero vuelvo a caer en el narcótico sádico de mi masoquismo.

Me destruyo cuando me vuelvo a palpar a aquel frio físico y mental persistente, caótico.

Insencible.

El agua que es mejor beberla antes de comer; y después de consumirme en vida refuto amargamente y sin motivo.

Me guardo en este cuadro inexplicable colmado de los peores garabatos y bufones.

Afectación reiterativa, puro sentido spicodelico de la esencia; ganar amor con cientos de complicaciones y descargas.

Ser ausencia en el 21

El sujeto pasmado temblorosamente no hace más que temer su pecado ahora actuado.

Si te quiero dañándote entonces somos seres fríos he insolentes; cercanos a la deshumanización.

El humano prisionero, jamás sale de una cárcel. peso oxidado, presión perenne he indestructible.

Un típico idiota cortando a trozos mi rostro triste y malhumorado. Una porción que los acidos gástricos degustan con exquisita dedicación.

Otro idiota, incomodo, imperfecto, insensible y sin moral.

Quien no se traza limites, no prohíbe mas que la explosión de su carácter maniático.

No sonreiré mas con el chisme despuntado. Aquel balón revota penetrando sus puntas sobre coágulos mentales.

Quien afirme que he enloquecido prematuramente; aceptara su propia perdición inconsciente.

Babosos.

Pequeños, creídos, crédulos, en su salvación muerganea y domestica de un discurso aplicado con el tacto esclavo del salvajismo.

Quien afirme que no entiende, se aferrara al básico principio de que nadie entiende en absoluto nada, principalmente no se sabe mas que la interpretación nociva de cualesquier roedor único.

Y que pase el tiempo con calma…recorriendo las revueltas.78854205910141421212222224 ¡sacudida!

Zaz. Que no existes.

17171818vientos de cambio, y ¡pumb!

Que te levantas en 8.000 lunas escritas en papel; 9.000 palabras arrugadas en un murmullo y 5.00.000 miradas.

Y Zaz, que tu te ahogas en el folcklore maligno y extraviado en un bosque que baja de un suburbio a una sonrisa verde palido,calma. latente.

Fin de Pegaso. Un unicornio azul

Trama XVIII

Revuelto y nicotina; ¿cómo puede cambiar un juego rápidamente?

Las largas palabras escritas entre papeles se revuelcan en tus neuronas; entonces tengo miedo.

La desnudez es preferible, callar. Quizá.

El efecto contraproducente y evidente que tendrá mi desnudez y mis papeles a un buen tiempo.

Cuanta historia inútil, el amor no es verdad cuando se posee. Sí, cuando se busca.

Nunca sucedió si no tienes evidencia.

-¿Y si la tengo?

-Entonces has hecho trampa.

Restringida por miles de ambiguos pensamientos, pétalos trasmitidos con el alma que liberta con una pequeña grandeza.

Metáforas blancas que rebotan en aquel misticismo de dos redondos ojos de un caballo.

Frio en mis manos, calor en mi cabeza.

Frio en mis pies, tranquilidad sentimental.

Si esto ha de desenredarse; que lo haga sin caretas, y que la desinhibición se transforme en la brisa solemne que me transportara a otro despertar del letargo al que me envolvía, saturada de conflictos idiotas y cotidianos.

Frio para liberar; sentir sufrimiento sin pudor. Y acariciar las lágrimas saladas por la vida.

Perdida la estación, jamás se reproduce; extraviado un cuadro se lamenta por siempre.

Un pensamiento regalado en una flor que se cae sobre la respiración arrítmica y el balbuceo cantante de una dama acorazada por los límites de su cabeza.

Las cosas se dan de esta manera para que fluyan; los oídos prestos son un hermoso tesoro que el recuerdo y el concejo estiman.

Entro en aquella escena en donde maulló un par de palabras sin sentido, mientras la bruma me nubla la vista y cabalgo en una noche intensa.

Llena de mágica locura siento la tranquilidad y necesidad de mantenerla estable.

-Durmiendo.

Hay una cadena de cárceles, hundiéndose en temores, lacerándose en esposas.

Hay un continuo camino culebrero de barricadas.

Mantenerse en pie con tres estacas, como si no faltara una; plantada firmemente y a enormes saltos; ceder el espacio al amor he hinchar el corazón de comprensión.

viajar con el cosmos en vez de rehusarse a sus trampas y victorias; rodar como lo hace una esfera que brilla por la escarcha pensante de cada personaje.

Si insignificante es mi pensamiento y valiosa mi experiencia; o si por el contrario es valeroso su ardor y mis letras estiércol…

Entonces prefiero vivir; aprender desde un cristal que rompo, moviéndome a una arriesgada realidad, que nos vuelve trozos, que juega con nuestra suerte y que nos hace excitar con el disfrute pleno de su aroma general.

Sin estancarme me dejo llevar; no como pez muerto si no resucitando por la potencia de su voz trayectoria y sus besos risueños y apasionantes. Que no sea nada lo mío, y que sea mucho lo tuyo.

Si las corriente del mar nos maneja y tu te sientes intoxicado por las olas fuertes que te van llevando cada vez más lejos, y si yo estancada en una arena movediza me muevo desesperadamente intentando erróneamente en alcanzarte; inventa un imagen menos depredadora, más sutil, como las brisas que van viajando y llegan siempre a encontrarse en un lugar determinado para ser una sola marea; entonces puedo tomarte tranquilamente y puedes calentarme con tu cuerpo sin huir.

Luna creciente de amores irremediables, risas y buen ánimo; apuros y hermanos artistas a los cuales me aferro con la virtud que me otorga el corazón, escalo, hacia gentes vivas; respiro, en el ambiente propicio y bohemio; realizo una que otra conquista, y me mantengo en varias almas. Pero sigo humildemente por el camino de mis defectos fusionados con mi interesante voluntad.

Transito deambulante por el estupor y el sufrimiento de llorosos creadores, formándome azul y desagradecida ante el amor paterno; insensible ante las corazonadas, maternas y protectoras; pues deseo mi propia libertad así que libré mi mente para encerrarme en su saturación propia de mis neuronas. Cada uno que lidie con su vida y su control, que se caiga destrozándose, o que llegue a la victoria deleitándose ególatramente.

Cuando siento la subestimación de mundo sobre mis hombros, es porque yo misma he subestimado al mundo bajo mis pies; cuando me siento pequeñísima, es porque soy pequeñísima.

Tan solo vivo para escribir que he vivido.

Trama XIX

Sentada sobre el butaco de su infancia, sumergida en la capacidad ultima de crear y diseñar el mundo deseado; laboriosa tarea; para esa humana cualquiera que regresaba a una capsula y aun lente. La caja negra de una cámara y dentro su pequeña butaca con una mujer de trapo; el disparador de esta era oprimido maquinalmente cada tres segundos; cada 3000 milisegundos una imagen se reproducía frente al lente, nada se guardaba en la pequeña cajuela, nada excepto un pincel, una nota musical, un pedazo de tela a medio coser, y un lápiz. Una mente en total, que se reflejaba en la realidad mágica y extensa, una primera fotografía a dos dimensiones con un retrato.

Como rehusarse a esa mente maquiavélica que dibujaba con desdén imagines irrisorias y burlescas de lo que alguna vez fue mera monotonía y hoy eran engendros desfigurados, como pudo esa mujer tener la autoridad de cambiar inocencia por deseo y convertirla en algo insignificante y cotidiano; hay estaba la verdadera pesadez de la vida, sobrevivir bajo los monstruosos esperpentos que se reproducían como conejos en las mentes limitadas y acostumbradas al ir y venir de situaciones ya poco deducibles.

Como evitar no mirar este hermoso pasaje, maquillado con la mas selecta gama de tonos multicolores e imaginarios, pequeñas risas y lagrimas de tranquilidad volaban como libélulas de alas azules sobre el lago cristalino de sueños realizados.

Como ignorar al contraste que se presentaba a diario en el plasmar de las imágenes desgarradoras y calurosas; como maldecir sin honrar, o alabar sin desdeñar…una imagen tras otra conformaban un álbum; y un álbum un mundo pintado con acuarelas.

Una cámara sin mas que ser un nuevo aparato, no era mucho menos que un reflejo continuo desde una perspectiva implícita y enigmática.

Una niña sin ser mas que un pedazo de trapo desplomado, no era menos que un ser vivo, desesperado en su encierro que adormecía a sus pasiones.

Y cuando se liberaba tal cual la magnitud de su universo y pensamiento, eran conformadas las mas caóticas y bellas experiencias en su relleno de felpa.

Trama XX

Madrugadas esplendidas iluminadas por la claridad de lunas redondísimas. Arrullan sobre sus brazos a un fecundo vomito que fluye como mangar sobre la catarsis divina he inspiradora.

Transformación arbitraria de mi otro yo que se va formando desde el recuerdo que tenia de lo que era ser cada uno; pero se confunde entre la reiteración del recuerdo y la invención y los papeles; nada que ver uno con otro.

Dormir, en las ruinas de un edificio que se construyo hace tiempo y que hoy se abandona como dejando a un jugete viejo; que es de dientes afilados y extremidades oxidadas, de besos desgastados y caricias estimulantes.

La mente explosiva va contando cada idiotez, las manos afanadas van copiando su discurso con ansias de sentido y carentes del vértigo vida; pero poseedoras de la astucia adrenalina del carrusel; simple placer y capricho emanado por mis dedos supurando hormonas de persistencia, de anonimato.

La gente bien sorprendida toma nota de la extravagancia repentina, chismosea con el próximo acontecimiento y socorre a la caridad como escape a su misma miseria.

Yo solo me lijo antes de dejarme atrapar por la doña perseguidora vejez; y antes de huir dejo el aserrín que cae de mi dorso de madera y vuelvo a ser títere; con función en la obra de sembrador, recolector, semilla.

Entonces duermo de nuevo, sobre la hierba ondulante y plagada, y sueño de nuevo, divago en el fantasma que fui y enciendo un fosforo; creando el mas imponente de los incendios, el calor mas infantil y irresponsable de la aventura en un suicidio y una metamorfosis.

Entre las ramas secas y el suelo de cenizas surge la mas limpia de las visiones del mundo y crese un gran árbol alimentado con la muerte de los espíritus suicidas, con hojas de alas de murciélago, sabia de sangre heroica, raíces de cimientes eternas y con tierra de consciencia en un bosque perdido entre la espesura de los limites.

Ríe, el susodicho; a solas.

Le preguntan, pero el calla.

Responde en silencio.

Y todos seguidos de tan alta honra y discurso suben apresurados por los cabellos ensortijados del árbol, improvisan un baile, una carcajada, un pensamiento, se improvisan a ellos mismos; son tal cual la sociedad, prestos a cambiar bajo el juicio de un recto imbécil.

Testarudo se obstinaba en un rincón, y se privaba de los frutos podridos. Corriendo con una baya madura en su bolcillo lateral, para comérselo solo, sí solo; no podría causar mas placer que lo que era prohibido, o lo que prohibía el placer al inútil.

Virtud ególatra de su bolcillo y la burla.

Aulló un lobo y se espanto por la imagen reproducida por el desmembrador de células jugosas.

Trama XXI

Teclea, siente como de tus dedos va supurando el sentimiento y como de ese aparato sale el canto de tus anhelos, encanto contagioso que atrapa a almas virtuosas; palpitantes con este sentimiento fluido que se exhala hoy en el ambiente de una alborada un despertar de sentimentales y apasionados, que buscan con vehemencia alguna salida en la proyección de sus sublimes almas plasmadas en su sudores, proyectadas en cada elemento que a la vez transmite sus secresiones.

Vano es un humano que nunca detiene su paso apurado para escuchar cada latido de su esencia; vano y muerto es quien vive con el fin de ser robot y maquina.

Vivo muy vivo, quien en su paso lento traza grandes senderos, deja fuertes huellas sobre la roca y alza un trofeo de sus más altas victorias.

Y quien lo aplauda será un motivo de su alta vanidad; pero si este entre tanto alboroto y admiración se humilla con su cabeza sencilla dando vueltas sobre sus errores humanos y su perfección inalcanzable, es entonces cuando le es válida la existencia, pues lleva con sus virtudes el desdén de hacerlas cada vez más perfectas; entonces vive, y por este ser vivimos.

Un jocoso rostro se presenta con sus extravagantes muecas: sonriendo por amor, mal mirando por terror; mueve sus cabellos desesperados y confusos, preguntándose cual poeta encerrado en un cuerpo insuficiente, literalmente desalentado, corriendo a una meta que se pierde en el ruido, estruendo palatino que crea el mundo crudo, pero el final de este colorido agraciado termina en su desplomar repentino, que encuentra la meta en correr hacia si mismo y extraerse en una explosión multitudinaria, que viaja por las mentes de los entes pasmados. La vida llega de sopetón a recorrer cada cabeza muerta, se crea la ilusión de una mueca clonada, en ojos que expresan la vida de los siglos. amén.

Un putrefacto cuerpo se hincha de agua; ahogado en sus propios temores y vicios, entonces la aparición mas horripilante se hace presente, y la miseria humana va tocando los cuerpos maltratados a golpes sin control; moretones, sangre, armas.

Heridas como trozos de carne a vender, cortes como presas dispuestas a alimentar a los viles fetichistas del maltrato. Asesinos muertos que matan por vivir; y se sumergen en su delito imbécil, adefesios sin humanidad; pues el acto de la muerte se justifica de dos formas: la primera, si el idiota muerto era un maldito cobarde inerte, un personaje sin cabeza, ni sentimientos. pero no existe tal persona, por ello…en el segundo caso es si la persona viva es una maldita cobarde, y se derrota a si misma, matándose.

El ser humano merece el perdón por su desgraciada miseria, merece cariño por su inagotable desprecio; en realidad no merece nada, más que la vida que se traza y que pagua con las voces del remordimiento psicológico que se apoderara, una cuota admirable que la vida cobra con atrocidades. Así que tiembla imbécil, así que muere.

Trama XXII

Trocitos de tu sonrisa misteriosa que guardo en este papel, montando una sobre otra mirada un collage estimulante; empalago de tus besos sobre mi piel que cargo como un deleite querido.

Abriste tu mundo de placer y opte por no negarme a alcanzarlo, y al agarrarlo tuve temor de convertirme en el vacío que tira besos sin cariño, y roza cuerpos por diversión.

Quise verte y suspirar por tu pensamiento, enlazarme a tus sueños, pero no encontré al fin y al cabo mi expectativa en tu mundo que se ocultaba, jugando a esconderse de mis necesidades.

Entonces te bese porque si, acaricie porque sí; y sentí que el amor de pareja era pequeño, o que tal vez no existía, invención dijo un sujeto; mi esperanza.

Pero todas las canciones magnificas y las expresiones inspiradas en mis tiempos dubitativos debían ser reales; cerrar una caricia en las hojas mas tedioso que escribir un párrafo sin rostro.

Contar tus metáforas y arrugarlas porque obtuve lo que quise; ya o necesitar la insatisfacción del amor que encadena; volar con libertad y así hacer el amor real con los artistas voladores y vecinos.

Carecen mis instintos de freno inmovible, y mi naturaleza salvaje es indócil, trémula, apasionada de la satisfacción fugaz; rota por el sentimiento que separaba por conveniencia. amor y sexo virgen en mi cuerpecito.

Tu olor que es el aroma general del universo, me integra a tu desdeño que aspiro diariamente, en las calles que expiden vapores que desvisten y preparan.

Cuando la ingenuidad se te aparecía tu solo creíste que era un bailarín de pacotilla que mendigaba tus monedas de sensualidad, cuando rompiste la inocencia no remendaste tu alma; la precipitaste hacia al abismal coraje, dueño de la experiencia infructuosa.

Ahora calmada en una masturbación sin moral, se rebusca la niñez entre los dedos pegajosos de desparpajos y versos impúdicos. capricho pueril de inmadureces colectivas y humanas; bestiales.

Trama XXIII

Y la mujer desdichada y perdida en el mundo saturado de personas y trayectos interminables, halla su catalizador en los personajes.

Dos damas multicolores, en eso se transformaban al andar bajo la luna que obedecía sus caprichos, que consentía sus risitas y les daba un caluroso abrazo; entonces era levantada de su desdicha y su decadencia con la aspiración y el sueño paradisiaco de los más sustanciales momentos; no importa encontrar respuestas, porque de hecho estas no existen, si no transitar planeando el día mas precioso, la lucha mas perenne, la fuerza inquebrantable de nuestro corazón.

Dos damas se tomaron de las alas, y en su inmigración chocaron con realidades agobiantes, pero sucesos maravillosos, lo que hizo que sus fuerzas en vez de agotarse se fortalecieran en la eternidad que bajo sus alas se anidaba, los vientos revoltosos las guiaron corriente arriba; volaron con o sin amor, con o sin sombras, con o sin narcóticos. Soñaron colocando en sus cuerpos inmensas puntillas que dejan los estigmas de el sendero y los sufrimientos que las retan a ser más grandes.

Tras el arcoíris jamás hubo olla de oro; pero nos esperaba un misterio más profundo, el encuentro cara a cara con nuestros reflejos, imaginación y conciencia.

Trama XXIV

En la capsula de su vuelo imaginario relucieron unos pequeños aretes lilas, era una adorable alma noble; su fraterna, la hermana de sus caminos, acompañante de su anonimato. Los pies frios en su abdomen causaron un escalofrió feroz que la despertó, dándole el ánimo y la valentía de continuar.

Ella era oídos, no había comparación mas similar que se detuviera a escuchar cualquier extravagancia del alma circundante; ese noble brillo emanado por la sencillez de su cabeza y los talentos, una mujer de sensibilidad incontable y abrazos reconfortantes.

Mientras la capsula se volvía mas estrella su cercanía a su hermana se hacía más comprensible, más llevadera; mucho mas preciosa y alegre.

Entonces sacudidas por el movimiento exterior, destrozaron y rasgaron sus límites, viendo en su mundo la salvación.

Sujetos enrededor observaban su respiración, sus cuerpos exhaustos que no paraban de extraviarse, pero retornaban a sus cordones umbilicales amarrándose a los fluidos que un dia compartieron en el vientre materno.

Detrás de tremenda aglomeración de rostros, bajo los halagos y la admiración las pequeñas solo ignoraban un querer pasajero; y se aferraban a jugar palmitas durante toda su vida, el amor verdadero que las unía superaba a los otros remolinos que se junaban con función de su destrucción.

Trama XXV

El gozo lo supero todo, los artistas resurgieron de las sepulturas y la tierra; caminaron susurrando en un mugido de toro cobarde, y la compañía fue llenando el corazón vacio.

La soledad acabo por conformarse a los alborotos multitudinarios de las gentes; la distinción entre personas y zoombies, humanos y engendros…

Esa era la repulsión constante y misántropa que nos acompañaba; la cura era una buena tertulia que dejara de señalarnos y diera paso a nuestra libertad bohemia y casual de los personajes únicos, que mostraban su alma sin tabues ni temores.

El hecho de estar aquí o allí se justificada con un beso, una mirada un gran abrazo y sobre todo la empatía de aquellos para quien era importante nuestra historia que mas tarde seria un juego.

Gracias a tales almas gigantes que hacían de esto un sueño mágico, una ruleta, un cuento, un tesoro; en fin…¡ una carcajada estrepitosa !

Los ojos de la mujer que aun era feto, vislumbraba a sus verdaderos colegas y a los seres de carne y hueso que le prestaban sus falanges para escalar sus fantasmas, superar sus sombras y vencer en la realidad.

Escarbando en el liquido amitótico y enredando sus pedacitos en movimiento en función del afuera, fue expulsada en el soplido divino de una contracción. un sujeto golpeo fuertemente sus nalgas y el llanto y el sufrimiento generaron la lucha de los ideales violeta que se percibían en su cuerpo morado.

Un humano nace con el espíritu trazado en su frente, si reúne a sus congéneres logra ser artista del pensamiento, que es a la vez arte, que arranca parámetros y extiende con su estigma la más rara diferencia de un día no perecedero.

Trama XXVI

Los rieles comienzan a ser el ruido particular que emana de los metales cuando chocan unos con otros; arriba un tren y una niña pegada a la ventana empañando el vidrio, intentando tocar mas allá pero quedando alla postrada en una silla y unos cuantos pasajeros que le miran con una sonrisa colorida, ella en blanco y negro.

El humo se apodera del vagon y sujetos suben y bajan a su antojo, quedando la pequeña siempre en el mismo sitio. En la soledad.

Una turista igualmente menor coloca sus dos manecitas en su misma ventada, tararea los ritmos, reproduce a su compañera; y las dos con ojos atentos se examinan, se toman de las manos y realizan la mas grande velada de caramelos jamás vista.

La turista se suelta bruscamente y empuja a su colega y sale corriendo con un lloriqueo y una risa deleitosa en la garganta. La pequeña llora dulce y enmelocota todo el tren, que queda con el pequeño recuerdo de una huella imborrable un su corazoncito achicopalado. Siente como la traición ronda en el mundo, como hay que tener precaución con cada pasajero, cuando son los mas fieles que destrozan a codazos y traicionan con su lengua.

Y en el vaho impredecible de las personas, un aroma indefinido se disipa; una amante sube; y el cuerpo de la niña empieza adquirir forma; sus caderas fértiles reciben los roces. Y la niña que estaba concentrada en el vagón, olvida cualquier mariposa atándose a su sujeto, que se rompe en varios pedazos al estrechar de sus brazos.

Las partes de la arcilla sobrante son lanzadas a la precariedad de las piedras de la carrilera, nuestra dama ahora es triste. A vivido el primer amor.

El humo emanado desde esa colilla que cae sobre las ropas de la mujer, resulta ser el mareo que revuelca las neuronas y termina por matarlas en un leve sentir tranquilidad. Meditación caótica y viciosa, que aproxima espejos brillantes ante sus pies, envuelta en la apariencia doctrinal de su propia inconsciencia, sus rostros y sus variadas personalidades que le hablan con vocecitas pausadas y sutiles acerca de su juventud.

Un cuerpo quieto y obeso queda postrado en una silla desgastada y carcomida por los años, entre tanto la sabiduría flota en el rincón superior con un par de papeles y obras.

La boca cerrada a tenido demasiado tiempo, y lamenta con vergüenza haber apresurado el tiempo siendo prematura, inexperta, afanada.

Las estaciones sin remedio van cerrando sus ojos y los sujetos se despiden malhumorados o con una sonrisa pintada en el rostro; para tomar los nuevos y únicos trenes.

Se percibe una luz violeta al y un túnel casi infinito.

Trama XXVII

Esto tan solo un capricho que dibuja la vida de ella recorriendo sus lugares, circunstancias, la mente confusa y delirante; los pasos errados y sus aciertos que saborean el disfrute de cada acto imaginario.

Es tan solo una vida y un juego, una entrada y un cerrojo; es la libertad misma que se plasma en el cuerpo veterano de esta mujer de vestidos rojos y sensuales; alas arcoíris; cabellos, hilos de color degradado, besos sabor a rosa…

Aquí hay un fin de un alma, que a la vez muere como la única; una Victoria junto a Gloria; Esperanza con la Soledad siempre presente; una transparencia incomprensible que enfoca sus intentos en lo malicioso de su astucia.

Damos fin, que es comienzo; damos vida.

Matamos al amor y a la existencia en el paso de la muerte.

Terminado a las 5 de la tarde hora de mi nacimiento. 22 de enero 2011

Lo demás era muerte y sólo muerte
a las cinco de la tarde.[…]

¡Ay qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde![…]

García Lorca.