domingo, 15 de marzo de 2015




Desde el arco-iris circumpolar de la tierra,  se tatuara la vida en nuestro corazón, para permitirnos caminar en libertad.

Lo  sé porque voy recobrando tranquilidad y confianza con cada mililitro de agua que de mis ojos ha salido, pues este elemento sagrado va limpiando al ser multidimensional de sus miedos y carencias, es como si vaciándose se llenara de paz; como si cada Mantra llegara directo al corazón permitiéndole identificar cada apego, frustración y  profunda tristeza para dejarlas ir siendo entregadas a la energía transmutadora universal que todo lo sana.



sábado, 14 de marzo de 2015

EN EL LOTO

Cada día mi  corazón se libera de los secretos guardados en su fondo,  aparecen como tesoros de  agua que luego se evaporan, desde lo profundo el chackra va sanando, revelando sus dolencias, revaluando sus creencias, desatando sus apegos y reafirmándose sobre su piedra angular amorosa; explorando a través de las palabras su libertad, fortaleciéndose a través de llanto, soñando porque es la acción más auténtica cuando se reconoce que tenemos un camino ilimitado, cuando un propósito elevado nos unifica. 
LA MUJER QUE PERSEGIA AL SOL DE SU CORAZON

Había una vez una mujer que tenía el corazón de concreto y el cuerpo fabricado con plástico; ella pretendía hallar comprensión en el mundo extrovertido de los trajes pintorescos, en el juego de las máscaras, en el abrazo desinflado de algún hombre caótico.
Habitaba en la ciudad de edificios roídos, donde los zoombies caminaban atrapados por cadenas de consumo, en el alimento sintético, en el frenesí del vacío. Pero evidentemente, la insatisfacción era más honda cada vez, el corazón se iba opacando y  la tormenta  acompañaba esta tragedia, fabricada por  su propia mente.
Un día, cuando su cuerpo se deslizaba a través de calaveras adictas del suburbio, su esclavitud se le hizo insoportable, sintió comezón en s
u piel lubricada, un intenso calor la invadió, comenzó a gritar desesperada – ¡ayuda!- . Hasta que una mujer escucho su clamor y cubrió  su vulnerable cuerpecito con un puñado de plumas olvidadas por las gruyas en la plaza de Bolívar, de pronto,  la caricia de las aves penetro en su regazo brindándole la fuerza transmutadora de la paz.

La mujer plástico escucho claramente la voz que la insto a levantarse,  sintió mucho temor porque vio que el amanecer se acercaba, sabía que una noctambula como ella, no podría resistir sus radiaciones; empezó a correr, pero la pequeña plaza se convirtió en un laberinto para sus torpes pies, que no lograban superar las pequeñas piedras,  hasta que rendida en la roca el sol la abrazo; ella sintió como su voluptuosa figura se desfiguraba y como su ego se derretía dejándola al descubierto. Las plumas que aún permanecían en ella, moldearon su cuerpo de carne, hueso y alas; en este proceso doloroso se transformó en un magnifico Buhó blanco que sintió el inevitable impulso de volar hacia el sol.

Cuando busco la luz, esta lo manifiesto todo, nada podía ocultar, ninguna ripia de sufrimiento pudo albergarse sin ser descubierta ante ella, este fue el proceso que realmente produjo su éxtasis;  el encontrarse, el convertir  la cera en vida , el reunir los pedazos de la mujer que, el enfrentar sus temores, ya no temía verse desnuda, porque no pretendía ser perfecta ante los ojos de la sociedad voraz, que no espera transformar el mundo sin antes haberse desempolvado dentro y sobre todo, que no sentía culpabilidad por sus emociones, sino que buscaba la raíz profunda de estas y aceptaba las condiciones de la vida sin rencor, aprendiendo de ellas lo necesario, viviendo de manera sencilla  para emprender un nuevo comienzo dirigido hacia la sabiduría.
Sí hay algo que le molestaba, tenia el carácter suficiente para expresarlo y vencerlo; confiaba lo suficiente en sí misma y  es capaz de emprender vuelo sin envidias, soltando su pasado, entregando su futuro al gran espíritu universal que guía cada una de sus visiones y decisiones. Hasta que llego al sol.


viernes, 13 de marzo de 2015

Tu corazón habla, las lagunas que allí estaban estancadas van fluyendo como cascadas por tu rostro compasivo, entonces sientes te vas liberando del dolor del mundo, asumiendo que lo único que a tu alcance es el cambio interior; realizado esto, podrás proyectar sana-acción hacia el macrocosmos.
Confiando siempre en la fuerza que nos brinda el campo de energía vital, todo se hará, tal como los tiempos de los profetas del universo lo predijeron.
Aunque no podamos comprender todas las fuerzas que interfieren en el proceso tampoco podremos negarlas, pero estamos en la labor de discernirlas, de interiorizarlas desde nuestro certero faro electromagnético, sintiente y latente, corazón de loto iluminando de verde la vida en armonía.

Cada emoción es una señal que nos invita a retornar,  cuando reflexionamos sobre la raíz de nuestra alegría o nuestra rabia, encontramos que un patrón está impulsando nuestra reacción; frecuentemente actuamos en modo automático, sin entender  el porqué, el verdadero trasfondo de esto que expresamos. Es importante reconocer los sentimientos que se originan desde el auténtico amor y no confundirlos con las aspiraciones del egoísta apego.
Ahora debo observar todo esto desde el centro de mi ser en otro continente, llevando en mi mochila las experiencias de un territorio con amplia visión, he dejado de creer en las fronteras, en las naciones, religiones, instituciones y todo aquello que nos separa como humanidad; he abandonado la idea de permanencia, entendiendo que aunque siempre estemos conectados, todo en la vida es temporal.
Entonces comprendí algo esencial que espero recordar por el resto de mi existencia: soy un instrumento de la creación, todos desempeñamos una labor dentro de este tejido natural, somos caminantes del mundo, llevamos el territorio con nosotros y aprendemos de cada espacio y lugar lo necesario para seguir distribuyendo una semilla universal; nunca más podremos limitarnos, creyendo que somos indispensables, sino que, nos transformaremos y sanaremos fluyendo con la ley de la  vida.
Pensando sobre esto me sentí realmente agradecida, porque pude aceptar mis condiciones actuales y abrazar mi presente; reconociendo la enriquecedora experiencia que he vivido contando con las enseñanzas de los niños en Polonia, el inmenso amor por la polaridad que experimente a través de mi cuerpo en Alemania, el interesante viaje transpersonal en Italia, la inolvidable experiencia de convivir con seres de todos los territorios  y cada aprendizaje despertado en el invierno; agradezco a las montañas, a los arboles meditabundos, a las vibraciones, a todos los guías, a mis lágrimas, a mi corazón, a mi cuerpo,  a los elementos, al alimento, a los espejos, a la sombra y a la luz por nutrirme en el ahora.

domingo, 8 de marzo de 2015

Retornar al círculo de la vida es respetar nuestra feminidad, encontrándonos con la mujer salvaje que nos habita a todxs sin excepción:

La tinta roja envuelve mis palabras, la sangre de las mujeres me embriaga de melancolía, nadie podría imaginar mi dolor, siento en mi corazón la herida que los siglos del sistema patriarcal ha perpetuado; las lágrimas me bañan de nuevas ilusiones, porque la diosa empieza a despertarme a una nueva realidad, donde los valores de una madre protectora, una sacerdotisa consiente y una sabia artivista se encontraran expandiéndose por toda la humanidad, para sanar al mundo de su torpeza y crudeza; se levantaran los círculos de mujeres hermanadas, las lobas correrán libres por la naturaleza, el trinar de las aves anuncia un tiempo de despertar; la muerte que nos sobrecogió en el pasado ya no tiene poder sobre el poder gestante de la vida que nos domina, la medicina del amor no tendrá límites...

Hoy corrí persiguiendo al sol en la montaña, pude entonar silabas de libertad en unidad con la suntuosidad de la vida, abrace los árboles, observe las piñas de los árboles, disfrute estar viva en el mundo salvaje, con las hojas secas y las flores retoñando; mi cuerpo gateo a través del bosque de pinos, el olor de la tierra me invadió, el paraíso que me envolvió fue transformador; 20 metros de donde me encontraba, dos venados corrieron y volvieron a incorporarse en el bosque, esta poderosa señal me permitió entregarme por completo y auténticamente a mi madre vida.


La reivindicación de los derechos de la mujer, debe estar ligado a los derechos de la naturaleza; y por ende, a la creación de un sistema que promueva la vida y no la muerte. ¡¡¡¡RE-EVOLUCIÓN!!!!!!
Ahora hablamos de palabra viva, no de aquella que el tiempo olvida, ni  que los sótanos convierten en deslucidas  y lejanas melancolías; ahora tenemos la palabra impresa en nuestro volar, en los sueños que realizamos a diario, en las certezas que nos dan las historias de nuestros abuelos, en el puro amor que los niños nos brindan, en el claro camino que se extiende cuando se abraza a un hermano, en la palabra compartida por la familia que se extiende más allá de las fronteras ficticias de un sistema que se va a  desplomar.
Somos palabra de esperanza y acción, somos palabra de corazón a corazón, somos y no somos palabra, porque en los símbolos sagrados de nuestro ser, se halla un código indescifrable un lenguaje divino que trasciende las letras, que es contundente en la medida que su energía se integra al sistema hermoso, dinámico y sincrónico de la vida.
La vida no  es algo material, es el aliento que nos impulsa, es el Atma a nuestro  cuerpo, es la fuerza, la inteligencia suprema  que abarca todos los sistemas orgánicos, nada está fuera de su alcance, quien cree en la vida, ya se encuentra en ella.


sábado, 7 de marzo de 2015

Ayer con el poder de la luna llena y el frio invernal, me dio por tocar unos instrumentos, aunque no conociera como hacerlo, el  silbido del viento se confundía con las flautas y las okarinas; también me dio  por cantar, entonces la mujer salvaje  apareció caminando hacia la luna y el niño salvaje también empezó a correr hacia las estrellas, rodeando árboles y descubriéndose en las palabras que el arquetipo universal le había regalado:
“¿Qué mujer eres tu? –Soy una niña salvaje.”
Procure concentrar mi mente en el vacío, pero en definitiva debía deshacer muchos nudos, entonces me puse a desatar y cortar, recordándome siempre que hay una esencia una luz profunda que comparto con todos los seres, me causo gracia el hecho de estar jugando a vivir esta experiencia con esta identidad fabricada por mis elecciones, creada por mis anhelos; también puede abrazarme, fue algo muy bello porque sentí que estaba reconciliando algo en mi  que no había aceptado, sombra y luz estaban allí presentes y estaban en mi encarnadas; amor y miedos, certezas y dudas, todo lo que soy: YO se manifestaba desde la ilusión y la verdad, pero algo mí en el fondo  sabia amar incondicionalmente, sabia que solo existe una integridad y que el plano del todo se desboronan los sistemas de creencias erróneos, y que la naturaleza fluye incluso en la adversidad. Nuestra única obligación se trata de ser y manifestar amor.

domingo, 1 de marzo de 2015

Las emociones no pueden contenerse,
Cuando se ama verdaderamente nunca se apaga la llama vital que alimenta la transformación del ser; este es un proceso que nace desde lo profundo,  que vincula sin atar, que conecta sin presionar, que no obliga, no sofoca, sino que deja fluir hasta que la vida misma revela el ciclo, el tiempo, el encuentro…Te pienso en libertad, quiero verte volar y escuchar la vibración de tus centros, quiero verte crecer y acompañar tu metamorfosis; quiero despojarme de mi orgullo, quiero aprender a expresar mis sentimientos, que nada  endurezca mi corazón, que todo aprendizaje sane, que este árbol despierte siendo consciente de su potencial desde su raíz más profunda hasta su rama más alta, para que entienda que su ser puede extenderse y conectarse con el universo,  por medio del núcleo de la tierra, del latir sincrónico, de la vibración en el eterno baile cósmico de amor, donde las almas se encuentran y florecen en unión; todo temor es desatado,  todo patrón erróneo olvidado, cada respiración es una invitación a renacer.
En este proceso de autoconocimiento, me encuentro ante mi  propio reflejo, surgen figuras ocultas por el tiempo y la vergüenza para recordarme que la sombra que existe en mi interior debe revisarse, aceptarse, limpiarse; ya no la miro con odio o con temor, empiezo a rodear mi figura a invitar a ese subconsciente personaje a que juegue con migo y me recuerde que la locura y el caos algún día hizo parte de mí, no niego que sus laberintos sumergieron a mi mente y que sus actos me entretuvieron, pero ahora que busco claridad reviso mi pasado desde otra perspectiva completamente novedosa, casi analizándola desde un plano abstracto, donde el personaje que creado se desploma con el barrido del tiempo, incluso dudo de ese reflejo dudoso en constante cambio, realmente quiero liberarme del engañoso ego que entorpece el caminar; de pronto encuentro una memoria adherida a mí, tendencias y llamamientos inscritos en mis genes, en los círculos de mi familia, pero quiero resonar por mis propios medios, quiero ser emperatriz de mis emociones he instintos, controlando pacientemente mi mente y cuerpo, volver a la integridad, viajar hacia el origen de las manifestaciones externas y explorar mi camino con sinceridad.
En el amanecer se reconocen los matices, la luz no enceguece ni la sombra oculta, porque un equilibrio dinámico está generando un espacio de plenitud, donde el recorrido es en sí mismo se disfruta, caídas y elevaciones son parte de su realidad temporal. En medio de este ecológico entramado, una mujer camina, perdonando cada vez sus distracciones y retornando a su naturaleza primigenia, que le lleva indubitablemente a su realización; no importa cuánto tiempo lleve este proceso, porque tiene una eternidad para trascender, si el inframundo aparece ante sus ojos, ella lo enfrenta con dibujos sobre rocas y semillas de árboles de los cuales surgen flores de vida y fructifican esferas de saber vital.
Catarsis que se permite  ser, sale por las grietas, comienza a reconstruirse, trata de desenmarañar la complejidad, se busca en los estados de ánimo y se halla en mil caras del pasado.  Esos secretos que se escondían en el mundo interno, empiezan a aparecer, a llamar, a reclamar su espacio; entonces se escudriña la mente a medida que el cuerpo somatiza,  viaja hacia el interior con cuestionamientos que se resuelven en una dimensión energética. Este es el maravilloso proceso de autoconocimiento, donde se abandona el temor a sí mismo, allí  en la matriz natural donde se reafirma el ser y el hacer desde el abandono del no ser.

II
Si vivimos el proceso de enfrentarnos a lo desconocido, a nuestras inseguridades, a nuestras raíces, a nuestros sentimientos; entramos a un espacio extenso, donde las relaciones que hemos generado están marcadas por nuestro pasado, donde nuestra memoria morfogenética ha sido influenciada por las acciones de nuestros ancestros, donde nuestro campo energético está conectado por fuerzas y vínculos que no siempre hemos elegido; identificar nuestros patrones y estar en capacidad de traerlos a la conciencia y desatarse es parte del trabajo para ser libres.

Abrir una puerta a los mundos del subconsciente, donde cada acontecimiento nos lleva a conocer nuestro interior y a penetrar en el origen de nuestra enfermedad para dotarnos de herramientas de conocimiento y sanar desde lo profundo.

Ver la luz en la oscuridad del subconsciente, limpiando cada rincón, seleccionando los frutos que alimentaran a la comunidad, fortaleciendo las bases, abriendo constelaciones para aterrizar en la tierra; reflexionar, meditar, liberar, entender, comunicar, servir.