lunes, 3 de julio de 2017

Madre Sierra


Cubiertos por las verdes faldas de la montaña, un llamado a la ofrenda se hace real, la madre tierra nos convoca a revisar en nuestro interior para entregar desde lo profundo nuestra creencia de separación reflejada en los aspectos negativos de nuestro ser y emprender un viaje hacia la unidad a través de una vivida conexión con su espíritu, reconociendo nuestro vinculo eterno desde el compartir con nuestros hermanxs de origen las visiones y cocrearlas desde la unión. 
Abrigados por tan hermoso sueño, nos encontramos. Sientiendo el ímpetu del territorio sagrado de la sierra, sembrando los propósitos de una época dorada llena de comunión con la vida, celebrando cada ciclo, enfocando nuestra conciencia al propósito superior. Dispuestos a renunciar a nuestro deseo, dándole paso a la voluntad divina para que la escarcha iridiscente que esparce el colibrí al volar nos colme de valor y dulzura para sembrar el pensamiento sano, la armonía y la unidad.


Gracias madre sierra por permitirnos incursionar en tus aguas y conocer tímidamente tus bastos misterios. Que sea la sabiduría originaria guiando nuestro caminar, nuestra danza y recorrido por esta tierra. 



El vuelo del colibrí



El colibrí dorado que navega por los arboles, lleva en su pico el dulce néctar del amor; en sus alas brilla el amanecer de un nuevo tiempo; afianzado en el origen natural sus ojos vislumbran la unidad.