Trenes ausentes
[tercer cuaderno 8 octubre 2010]
Si a la muerte le gustan los tangos, a mi me gusta el sonido de la lluvia de esta noche rentada.
Si no existe tu cabeza, desecho cada una de tus extremidades.
Si me miras fijamente y no estás, es mejor no mirarte y si estar.
Yo soy ese juguete de cortos brazos, pero soy ese sentimiento de grandes nalgas.
Me fui paro no verte, olerte entre cabellos recortados a tijeretazos
Dibujarte en las canciones y resistirme a tus cantos.
Cuando llame tu no estabas, ahora me aguanto.
Cuando me llamas estoy, pero no llamo…
Respondo con mi ausencia que es a la vez tu ausencia, tu vacio.
Lastima…inmensa lastima, la desesperación que florece en tus entrañas y te enzarza a las piernas de cualquier labial.
Hubiéramos podido crear un amor único, nadie nos entendería el juego de amor lidiado por la pasión poligamia de nuestros espíritus.
Si tu no existes en esta vida, nunca fuiste lumbrera.
Si tu quisiste huir, no estuviste en el amino, mi camino.
Pero si los trenes aun suenan…
No permitas que se aleje,
Frena al tiempo
Susurra a mi cuello.
Y déjame tu cabeza.
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