lunes, 10 de enero de 2011



cuando duele un pétalo rojo

"El hombre, el me ha cambiado..."-repetía El con dolor.
la nostalgia se respiro en lugar de un recuerdo, y el recuerdo melancólico, le beso los labios de pétalos adormecidos.
-el hombre, tomo mi mundo y lo arrugo enviándolo metros bajo tierra...
proseguía mi sujeto.
-yo pensé en los múltiples días en que había sentido mi alma pateada por los mismos humanos a los que el se refería, aquellos días de traumas, soledades, intrigas...
hoy ya no podía evitar revelarme a tales humanos degradadores de mi espíritu libre, sentirme indiferente frente a un pétalo seria en conclusión, uno de los mas grandes dolores.
cuando el rojo pasión se desvanece por escupitajos indignantes de los mas queridos, cuando en rojo tenue va callendo empujado por los vientos desilusionados de la traición, cuando el pétalo cae...la tierra retumba de sollozos ahogados. perdidas irreparables.
¿que que pienso?
-Creo que no haz muerto mi hombre, un pétalo no es una flor, una flor no es jardín; y tu cuerpo plantado con la mezcla mas exquisita de rosas delirantes, guarda aun la profundidad artística y sensible de la palabra, la música, el llanto, la grandeza...
Hay ruidos extraños, emanados por la tierra que sepulta, tu sueño, aun puede ser enmendado con adhesivo poético, surgirá; eso lo prometo, pues seré yo misma quien baje a la cueva, sacudiré cada porción, morderé cada lugar, rozare cada centímetro y te devolveré ese mundo lleno de deleites imprescindibles para el alma, plasmando en mi carne un papel arrugado y un pétalo marchito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario