In/so/mnio
[Tercer cuaderno: 12 de octubre del 2010]
El sueño no es profundo, el insomnio si…
Profundo, por las sabanas blancas ahora manchadas.
Por los cojines ahogados en llanto, náufragos de desolación…
Noche oscura embotada de pensamientos, luz ínfima molesta a tus ojos ahora encandilados.
Delirio de la noche no somnolienta, profunda noche desgraciada…
Entre sabanas, orgias y sudor se levanto desesperada.
Agotada por el vacio anímico y hastiada del placer mundano; tomo una sabana, la enrosco a su cuerpo, ato sus cabellos, se seco las lagrimas; y comenzó su recorrido por la vivienda…
Primero visito la cocina en donde exhalaba vino y observaba botellas rotas…vidrios que sentía cortantes a sus pupilas, besos dotados de licor y aji quemante. Escupió el sabor de la noche agria, y con esto el piso, las copas y el vino; fueron oprobiadas con el olor a vomito, sangre y bilis que expedía del escupitajo.
Sacudió el polvo de la baranda del balcón abierto de par en par, observo a los transeúntes que eran gatos sombríos y soledades frenéticas.
Suspiro hondo, séllenlo de coraje, valor, valentía, vida…eternizo su aroma que se difundía por las aceras de las calles que ella manchaba con su sangre; que viajaba con su alma trayendo una súbita alegría a la ciudad. Sueño profundo.
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