La luna nueva simboliza el comienzo de algo nuevo,
insospechado, ese algo que se gesta en la oscuridad para reaparecer en los jardines
interiores que quieren florecer, revolucionando a la semilla desde su latencia
en potencia.
Este ciclo que comienza después del equinoccio, que se
recrea y crea a cada pensamiento; por ello cuidar de nuestra proyección es
fundamental para gestar el cambio que buscamos manifestar en nuestro huerto
exterior.
La vida consiste en revisar los ciclos que transitamos, en
abonarlo con nuevas visiones, en nutrirnos de experiencias y regar con
esperanza nuestra realización. Es el amor el movilizador de toda transformación, la semilla que pugna por brotar con esplendor
en nuestra vida y los que nos rodean.
En tiempos de efervescencia, la vida es nuestro cimiento. En
momentos de impotencia, solo la conciencia en el nuevo tiempo puede salvarnos
de la desidia y el conformismo. Únicamente la sensibilidad hacia todo aquello
que nos rodea, la expresión real de nuestro ser, la acción coherente y la
sanación pueden liberarnos de las barreras ficticias de una vida sin sentido.
Solo la vida nos puede brindar la inspiración para seguir amando, para seguir liberando el dolor calado en nuestro ser y la tierra. Hacer una catarsis de ello es un antídoto para la desolación.
Solo la vida nos puede brindar la inspiración para seguir amando, para seguir liberando el dolor calado en nuestro ser y la tierra. Hacer una catarsis de ello es un antídoto para la desolación.
Porque las conciencias libres no se apabullan cuando
alrededor se vocifera mortandad, porque los sembradores saben que las semillas
de diversidad pueden expandirse por
paisajes desérticos y convertirlos en prolíficos oasis de abundancia. Porque
quienes reconocen en su sangre el fuero de transformación y son guiados por
este llamado hasta el fin, pueden trascender las estructuras y tejer en los
resquicios que el sistema deja a la deriva. Allí los soñadores forjan el mundo
nuevo que anhelan los poetas, periodistas, historiadores y gentes desde los
siglos pasados.
Porque la vida plena que merecemos vivir, se edifica segundo a segundo a partir de nuestra actitud hacia la existencia.
Porque la vida plena que merecemos vivir, se edifica segundo a segundo a partir de nuestra actitud hacia la existencia.
Cuando te azote el sentimiento de perecer, solo deja de
luchar. Entrégate todo, tus decisiones, tu servicio, tu corazón al reino del
amor. Porque seguro se te revelara un camino. Y aunque tu paso cada día sea más
lento, o difícil de dar, recuerda que en los escalones más altos debes dar
zancadas más certeras; pues siempre será fácil andar por laberintos que otros
han fabricado para ti, pero construir tu camino, eso es una verdadera proeza. Continua,
hasta que la energía te permita ser un pacificador en tiempos de kaliyuga,
hasta que evidencies tú sueño en tu realidad. Hazlo por el amor hacia ti y
hacia el todo.
Fractal Aro Iris
28/09/2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario