sábado, 7 de junio de 2014
Resurjo
I
Nazco del silencio y de los elementos
Vengo del viaje insondable de los seres energéticos
Voy al punto luminoso de la paz eterna
Tengo el tiempo infinito de la noción de la vida
Tengo existencia únicamente en el todo
El presente es lo que crea, porque a el no lo poseo, sino que en el residen todas las posibilidades de creación.
Ahora entiendo que no es ni mi cuerpo, ni mi mente, ni mi espíritu sino la integración de ellos en el flujo de la vida.
Emprendo este viaje eterno porque me reafirmo en la evolución de mi naturaleza,
no tengo excusas para continuar atada a sentimientos banales,
mi origen es divino y también es mi destino.
II
La experiencia sublime del conocer la profundidad en silencio,
el interior habla por si solo mediante la energía,
en ese punto de unión y tranquilidad, se halla la plenitud y la certeza
quien logra entrar en ese espacio sin prejuicio, se aproxima a la fuente eterna de paz
III
Todo aquello que en el mundo exterior me causo ansiedad, pierde hoy su consistencia y se renueva gracias al poder regenerador del espíritu en comunión con el amor, que es nuestra única verdad.
IV
A través de la palabra se puede canalizar el pensamiento, pero solo a través de la vida se puede vivenciar la realidad.
V
El camino más simple y humilde es el único que puede llevarnos a la libertad, pues en este nos desapegamos del deseo de posesión de "mi cuerpo" "mis cosas" "mis logros" "mis intereses" "mi bienestar"
VI
El camino fluirá por los senderos de la vida, si nuestra búsqueda es sincera.
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