El gato negro de Poe, es impredecible. lo conocí en una noche rotundamente profunda, de soledad insondable;
extinguido su maullido nocturno; me pregunte si lo había asesinado la tortura de no poseer ningún amo; rechazado por los frenéticos pasos de los fantasmas, se resguardo entre mis piernas hoy vulnerables.
Me pregunto si expuesta a sus bigotes y escrutinios no se habrá ido algo mio con sigo, su cuerpo agil se ha empecinado en alejarse, recordando quisa que a los humanos les esta prohibido el amor felino.
prepotente inspirador de mi tristeza, como pudiste a su tiempo encubrirla; y ahora sin explicación alguna me la lanzas como algo que te estorba. no me engañes, que la soledad persiste con las visitas fugaces que tu espíritu le da a la luna, entonces se que puedo yo mirarla, mientras tu te dirijes directamente a mi. pero no mientas, el vació de las suposiciones domina los corazones agitados por el miedo; nunca conversare con la pureza que a ti las cloacas te dan. no regreses, para que si el amor de los mortales no se compara con el que te puede brindar la noche y su violenta pasión.
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