lunes, 7 de marzo de 2011

El eterno retorno, del filosofo que nos plantea circulo.
Y yo que quería una linea recta y con sentido que un sin fin de trazos deformes de redondos regordetes.
Un compás que dibuja,y deja mi cuerpo en el centro del lápiz  rojo del circulo que hoy me rodea.
-Deseo ¡una linea! ¡una linea!
Que no habrá de repetir ni un momento, que no tendra que palpitar un mismo deseo dos veces, ni habra de escribir lo mismo 8.000 ocasiones.
que sea un sendero amarillo y negro que tenga lateralmente mis huellas de equilibro grabadas.
y elevada sobre el suelo y sostenida por dos estacas que sea el centro nuestra meta.
y un humano multicuerpo camine en el encuentro de si mismo.
que no repita ni este condenado el miserable a sufrir igual, a sentir, a errar sus mismos cuentos.
Y que cada linea independiente bien clavada en la tierra sea alcanzable para el mundo.
y que ya nadie sea circulo absorto sobre si mismo; que no viva lo conforme, que todo deje de ser deforme.

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