Me gusta mojar, cada centímetro de mi cuerpo tibio, que mis cachetes rosa se palidezcan con una tormenta poderosa y que mis ropas empapadas atestigüen que fui libre, mientras los secos humanos permanecían escampando en sus miedos debajo de un techo protector.
Me gusta mojar, cada recodo de mis extremidades, para que escape el mugre acumulado fluyendo con el agua pura; en ese entonces me sentiré invencible a las miradas atónitas de los temerosos, cantare bajo la lluvia, saltando de charco en charco con mi renovación.
me gusta mojarme por sentirme libre, con el derecho de adueñarme de un resfriado de ideas poco común, para sentir que el vidrio empañado y mi desnuda piel son la composición precisa para que el frió se apropie de mis caminos.
me gusta...me gusta mojarme...
Tu Anónimx leyó tu blog!
ResponderEliminarQue bellas palabras,e imágenes;
La lluvia es un milagro, el mojarse aún más, el sentir como cada gota acaricia tu cuerpo, como sentirte viva una vez más,
Que viva la lluvia, que viva mojarse!