Siempre tenemos algo que sanar, algo que iluminar, un proceso que vivir para aprender; pues somos responsables de nuestros pensamientos y acciones ya que estos repercuten en realidad que vemos reflejada en nuestra cotidianidad. Por eso es hora de transmutar el miedo en confianza, de dejar los rencores por amor incondicional, de abandonar la mentalidad de escasez para apreciar la abundancia del universo en cada una de nuestras relaciones, de valorar cada día, y agradecer por la posibilidad que se nos brinda de aprender e incursionar en lo profundo de nuestro ser, revelando así nuestra esencia, la identidad autentica que nos dota de un sentido verdadero de existencia y nos permite ver nuestro valor.
Así nos damos cuenta que no hay tiempo en vano, que cada experiencia que atravesamos en nuestras vidas y que han tenido que vivir nuestrxs anestrxs, nos a permitido madurar y persistir en nuestra labor de rendirnos al plan divino.
Hoy quiero agradecer por mi presente, por la posibilidad de seguir viviendo por un ideal, por los procesos de autosanación y autoconocimiento que me permiten valorar la soledad como un espacio de crecimiento, enraizamiento y parto. Pues es en ella donde me reafirmo, donde aprendo a entender mis debilidades y mi potencial, donde tienen origen los sueños y encuentro la claridad para realizarlos.
Agradezco por las herramientas, medicinas sagradas de la madre vida que llegan a acompañar los procesos de liberación del ser auténtico; Porque la medicina más poderosa esta en la gruta sagrada del corazón y el equilibrio entre la mente. Es allí donde emerge la vitalidad, el amor, la paz y la expiación.
Fractal Aro Iris 12/11/2018-5.55pm
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