No necesitamos disfraces, estamos aquí para descubrir
quiénes somos, la esencia que pugna por brotar de nuestras entrañas, esa misma
que se atisba en medio de un paraíso terrenal en medio de la naturaleza; cuando
nos permitimos ser libres de prejuicios y limitaciones emerge una singular
fuerza que nos reafirma, confronta, refleja y moldea.
Aunque nuestros propios condicionamientos quieran
constreñirnos, esta esencia siempre nos mostrara el camino hacia nuestra propia
sanación; cuando somos capaces de aceptar la diferencia, cuando amamos las
experiencias que nos forjaron, cuando caminamos con confianza por el sendero
del amor y cuando seguimos tejiendo sueños con creatividad y constancia
siguiendo nuestro instinto, volvemos a nosotros mismos, retorna a nosotros el
potencial de la transformación, la transmutación y la manifestación.
Debes recorrer este camino, recordando que nadie puede
hacerlo por ti, que eres quien decide cómo vivirlo, por eso las aspiraciones de
otrxs sobre tu vida no deben importarte, pues eres el artífice de tu realidad,
y la creación es la fuente omnipotente de tu propia existencia. Puedes escuchar
el consejo, leer textos sagrados, congregarte en mil instituciones, hacer a
diario ceremonias…Pero esto nunca reemplazara la experiencia de sentirte vivo,
de amarte de verdad, de desentrañar lo profundo de tu ser y buscar con ahínco
tu ser autentico.
Para ello no existen etiquetas, dogmas, creencias o personas
en las que puedas ampararte; si es posible desquebraja todas las cadenas que te
hablan sobre un “deber ser”, despójate de
las palabras que copias de otrxs y que aún no has interiorizado. Se la voz
profética de tu destino y derriba las muletas que te impiden andar con soltura.
Nunca temas desnudarte ante el mundo, pues en este sencillo
acto reconocerás que tu ser es una expresión de toda la existencia, que eres un
fractal más trasegando por el misterio para descubrir en su micro cosmos el
macrocosmos y en su pequeño corazón el latir de la tierra llamando a la eterna
comunión.
Perdona los errores que cometiste y por los cuales te
culpas, pues ellos han sido grandes enseñanzas para ti; si miras el pasado,
hazlo con gratitud, recapitula y suelta, composta y fermenta tus experiencias,
y crece con el abono que te dio la vida. Nunca pienses que todo está hecho o
dicho, pues puedes recrear y aprender siempre algo nuevo. No pierdas la
esperanza, pues las semillas germinan en la oscuridad y amanecen cuando el
tiempo es propicio.
Danza a solas, ríe a carcajadas de ti mismo, conmociónate,
juega, canta, salta, cuenta, escribe, raya, piensa, duda, crea, inventa,
siembra, desyerba, calma, descanza, activa, viaja, teje, cuida, respira,
admira, habla, extiende, abraza, ama…
Tal vez, sueñes una realidad distinta para ti, y no
entiendes la razón de tus actuales circunstancias, pero recuerda, más allá de
tu voluntad, el diseño perfecto, la manifestación y plan divino que te habla de
un gran propósito; que aunque quieras ignorar te invita a entender el propósito
de lo que eres, de donde estas y de tu servicio para la tierra.
Así que no reniegues más, siembra la semilla que te ha
estado esperando hace meses en tu corazón, cuida de tu cultivo interior,
persevera en tu llamado y no temas, porque si estas caminando conectadx a tu origen;
pueden caer tormentas, puede desplomarse cada ficción, pero tu ser verdadero
seguirá por el sendero de su realización, y así cada ser que se halla
descubierto.
Enuncia el camino de la unidad y todo lo que te rodee te
brindara paz y bienestar.
Fractal Aro-Iris 28/10/2018
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