En ese momento extatico cuando comprendes que eres parte del todo, que no existe la separación y que estas eternamente ligada a la conciencia que da orden a las galaxias y partículas, entonces tu sed por "ser alguien" es saciada por una indescriptible sensación de satisfacción, dado que reconociéndote en este maravilloso tejido, tienes lo que necesitas a tu disposición.
Por momentos esta sensación te invade, la mente se aferra a este éxtasis, quiere perpetuarlo por toda la existencia, aparece el deseo de fundirse, de desaparecer; entonces aparecen cuestionamientos hacia el cuerpo, la mente, la materia...Y depronto como un volcán ardiente, se desata una incontrolable explosión de contradicciones...¿Porque encontrando la plenitud debes regresar a la humanidad?¿Porque extasiada con el infinito debes regresar a la mente finita? y allí en ese acontecer, aparece una respuesta mas o menos convincente: Porque debes experimentar esta existencia, valorando cada instante como eterno, porque debes aprender a ver mas allá de la dualidad, de la duda, el miedo y la pequeñez y extenderte sobre todo ello incluso condicionada por un cuerpo humano; entonces podrás volar a través de los mundos, ya no te importara el placer temporal, no tendrás nunca mas sed ni hambre, pues encontraras una fuente inagotable de energía dadora de amor a la cual rendirás todo tu ser.
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