Elñ llenaría mis venas de adrenalina en sano juicio, yo le regalaría mi conciencsia en bandeja de plata mientras chorreaba de deseos cumplidos y mareados, toquetearía mi almohada a cambio de tu cabeza.
Revivía con fuerza a falta de voluntad social, entonces me sentiría plena pero inauténtica y una luz tras otra replicarían mi sentimiento.
Cada noche de esas largas, en sitios azarosos, con predilecciones de peste,con verdades deshinibitorias y sin tabues.
Me miro detalladamente y con despresio, me fije en sus ojos y aura de puño, mi esfínter aguantando la fluidez, el entorno y la esecnea imprevista y cuando veo, resguardado mis esperanzas en tristes ilusiones que permanecen soñando utopias, rosas destinos, enigmaspermanentes, dóciles, impenetrables y humanas ciercunstancias.
Hay largas noches y días inexplicables a mi ansiedad pero si en l instante duera tan perceptible como para guardarlo en la pavesa de una chispa; pero fugaz se acaba destrozada consumiendo mi eternidad aguda, la distinción efímera, la vida hueca.
Cada vez que paso por el mismo lugar, veo como tu presencia huye con sigilo; y allí me quedo esperando, ocultando un te queiro inexplicable.
Un castillo que aloja a una princesa, no guarda mas que muros de simple inocencia.
Se nos guarda como a yeguas enrejadas en la represión de un poderoso.
El olor siempre latente y colorido penetra hasta el sin fin de cada celula, curioso se aproxima; tentativo, coqueto…
Indignante nos rocea los poros impulsa el desencadenamiento de vida.
2 de febrero del 2011
Valentina.
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