Asimilando lo que cada segundo tiene por brindarme como obscinauta exploradora de un universo de placeres y cuestionamientos...
En noctambulos devenires, sucumbiendo ante el juego del sueño y volando tarciturna por los ideales ebozados...
Domesticando los afanes y poniendo en acción los sueños del presente, acomodándome en la cueva de siempre con nuevas luces, a traves de actitudes diferentes y diálogos internos con la profundidad.
releyendo las lineas de la espiral, en donde el ayer me enseña una misma lección una y otra vez y que la intensidad se incrementa exponencialmente cuanto mas camino como eterna aprendiz...
para ello no hay palabra que se dibuje entre pantallas,ni tejido que pueda hacer pervivir la amplitud de un segundo, solo el ser puede interiorizar tan trascendental vivencia.
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