|
Birth of life |
Que el cuarzo de nuestro ser resplandezca con el eterno reflejo del amor divino y que el espejo de obsidiana nos muestre la profundidad, para surgir de ella en una espiral de majestuosos ritmos, en la cual trasegamos los aprendices de la vida, que recuerdan esta eterna condición, con el fin de reencontrarse con su esencia primigenia, donde pueden comprender que la realidad que experimentan es su gran escuela, donde reconocen cada territorio e instante como sagrado, con la infinita compasión de aquel que se autoreconoce como ser humano para amar su coocreación desde el espíritu, para servir con humildad y para aprender con paciencia las lecciones del amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario