Primera parte: Bajo Tierra
Inundada en lamentaciones inestables, estaba en mi subterráneo andante. temí acercarme a otros locos, porque pensé que no podrían ayudarme, así que me introduje aun mas en el hoyo; pretendí salir con todas mis fuerzas, pero mis brazos y lagrimas me axficiaban; mi respiración jadeante hizo que hiperventilara, hasta que me sentí debilitada, el cansancio de fragmentar quejidos me sepulto.
Enterrada, me desenmascare, empece una verdadera conversación con el ser que desconocía y ahora necesitaba recuperar; para entonces, me reprochó haber fabricado mentiras, haber producido frases convincentes incoherentes, haber sido una productora de fanfarronerías. pero insistió en que no me dejara morir, porque ello significaría la muerte de su propia esencia. Me exhorto a dejarme derrotar,erguirme sobre cimientos de arena no podían dejar nada, sino tumbas.
Intente nadar entre la tierra; aun así, seguía imposibilitada para pedir ayuda, estaba abandonada en medio de todo el polvo, estaba desnuda; sentía como el peso de mi cuerpo y mis pensamientos me iban hundiendo en un incesante dolor, agonizantes y estridentes gritos mudos pronunciaba; nadie escuchaba nada, todos estaban moribundos en sus lapidas existenciales.
Me desidi por salir, no podía soportar el desgaste físico que representaba el estado de animo melancólico, la desesperanza se estaba abalanchando sobre todas las cosas que me rodeaban, estaba destruyendo incluso los elementos de hueso y cristal. sople y sople, como un lobo sin estepa alguna, mas que la carne desgarrada por sus colmillos, que se encontraba a la disposision de sus pies. sople y sople, cante y cante, volé y volé; y el túnel en el que se había convertido mi tristeza se fue despejando.
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