El pájaro que me comí, termino por tener un sabor exquisito. Confieso me había dado un poco de lastima darle el primer mordisco, pero después de este, no pude evitar cumplir mi antojo. El estava en una jaula dorada y era hermosisimo;sus alas eran negras y su pecho de color rojo, aun dudo si era la sangre un color natural; cuando empezó a cantar después de que yo lo observara durante largo rato; se volvió irresistible; entonces, abrí la jaula; sentí paz, porque así no lo crean lo libere; que importa ya que me lo halla comido o no.
Tampoco pienso contarles como lo hice, pues es como comer pan, nada de raro tiene comer tostadas con mermelada, salchichón, perro caliente, pájaro... Les dejo una foto para que si un día, cuando se animen,salgan a la calle o a las tiendas de mascotas a elegir un pájaro bien exótico (deben saber mejor).
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