martes, 12 de junio de 2018

Llenar el vació

Llenar el vació con el gozo de lo imperecedero, del eterno devenir de la conciencia que se contempla y valora a si misma; 
Esperar en el filo del silencio el estrépito de una vibración que colma cada centímetro de mi corazón,
Encontrar en el presente, la fuente de satisfacción duradera y desapegada de la experiencia;
Y no anhelar más una voz o cuerpo, porque el tesoro que aun conservo es el amor propio, el amor que se asemeja a la eternidad del cielo, y la frescura de un beso.
Si logro hallar esta sensación, si dejo de engañarme con los fantasmas del exterior, si suelto los deseos de ampararte, si entrego todos mis esfuerzos en lo incierto, si tejo las estrategias del amor verdadero, si me cimiento en la compasión...¿Que me podrá ser arrebatado?¿Quien podrá desposeerme de lo que nunca he poseído?¿Como podre sentir la carencia si a nada he atado?
-Cualquier intento de "ataque" se devolverá al opresor, cualquier mente enemiga se encontrará reflejada...Entonces, apenas aparezca un halo de envidia, los radares de mi conciencia anunciaran su impermanencia...Cualquier halo de miedo, al ser iluminado, sera difuminado entre las formas...
Y la abundancia, el amor incondicional, la sabiduría y la paz, serán frutos inagotables, porque sus raíces se ensanchan en la ley universal sustentadas por la vida.

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