Serpente-ante

I
Tildarán de irreverentes he irracionales a las palabras del speudo-poeta invisible,
que escribe sobre lo misterioso, sobre esa emanación imperceptible para el materialista,
buscada por el metafísico y descubierta, clara, magna para el inocente;
espero consumir el miedo y la duda, anhelo desenmascarar una a una las capas de la realidad,
reposar en el Logos, donde el instante verdadero es eterno.
II
Aquí nuestra vida se desenvuelve en el justo momento en que una lombriz yace en el suelo muerta;
¿será que esta meditación activa del transcurrir nos permitirá existir más allá del presente continuo?
pues esperamos volar por multidimensionales lugares, donde la energía eléctrica rebose nuestro interior,
dotados de fuerza en ese espacio que todo lo reúne, lo expande, lo libera; allí donde se salta como un hábil creador por el tiempo y se es consciente de toda vibración, sutil o estremecedora que llena a los espíritus de valor; en la onirica travesía del aprendiz, que declara con propiedad, su eterica verdad.
III
Paz y felicidad busco en este encantamiento; conocimiento del ser dentro de espesos átomos;
busco en la red de células, en la complejidad de la flor, en la frecuencia del silencio y en la espontaneidad de
alguna libre expresión; ¿hasta donde quiero llegar?; humanamente, ¿como lo haré?
Este proceso deja de ser un superficial objetivo de consumo; se halla más allá del limite de la corporeidad, presente en abundancia, la plenitud, el potencial, el Nirvana, el equilibrio...
IV
Con el serpenteante pensamiento que asciende para proyectarse sobre la luz,
se debe derribar la pretensión de amarte una y otra vez entre el candor de nuestras extremidades entremezcladas; la ficción no se puede seguir recreando en mi mente insaciable;
las energías colectivas que suben como nubes a la atmósfera de la vida,  son comunes y fidedignas pruebas de cambio, pero nunca de bloqueo.
V
La lombriz nunca a muerto, pues nunca fue realmente independiente, su transcurso por el orgánico y natural ciclo, nos permite concluir su trascendencia;
la resurrección de su ser infinito, logrará llegar a su  fin existencial; como esta simple mujer que hoy se coloca una mascara letrada, pero que en realidad tiene muchos cuerpos, nombres, formas, aspiraciones, composiciones de la elocuente locura ilimitada del ser.

En cada instante terrenal, se experimenta el mágico milagro de la vida; más en la eternidad espiritual, toda sublime realidad se despliega bajo un principio denominado amor, la energía más poderosa y extática; pretendemos denominar la divinidad con diversos nombres, queremos aproximarnos a ella bajo protocolos, pero, la verdad es esencial, se encuentra en lo profundo de cada ser, presente en el cosmos, en el latir natural, en el funcionamiento perfecto, en el que la manifestación sublime de la vida; se presenta tal cual es, pura, sencilla, penetrante.
Al gran espíritu creador consagro mis pasos, el me guiará con sabiduría, todo don humanamente representado, es tan solo una sutil expresión de su magnánima perfección, nuestro proceso es solo un escalón dentro del trasegar espiritual que nos antecede y nos espera. Nuestro fundamento, sustento, fuerza; se halla oculto en la naturaleza, chispa divina que fluye a través de todo, debido a que es el TODO.-A esa fuente inagotable de conocimiento, amor, bondad, creación- a ese inabarcable principio, rindo mis pasos de principiante, pero también de aprendiz, que anhela desde lo hondo de su ser, cumplir el propósito, trascender lo mundano, realizar cada trabajo conforme a la armonía y voluntad superior, vivir en plenitud continuamente, comprender y aprender lo necesario para retornar al origen que el todo doto con inmanente amor. — me siento bendecida.

Idealismo mágico I

Debido a que cada día te pienso con más ferocidad, y penetras mis pensamientos desde lo que más me importa; debido a que te  cargo en mi mochila a diario, y recuerdo constantemente las risas espontaneas, los impulsos mutuos, los pensamientos compartidos; debido a que eres una ruta, una vocesita antes acallada, un humano de carne y hueso caminando por senderos que mi alma quisiera explorar; podría afirmarte que ahora eres mi sueño, mi idilio y mi cielo.
Quiero reprimir este deseo de verte, de hablarte, quererte, reírte, sentirte, besarte, abrazarte, anelharte, contarte, leerte, plasmarte...Pero la ilusión se asienta en mi mente, y la realidad, se recuerda como un sueño pasional, frenético imposible; que tiene los retumbantes sonidos de tu nombre y tu cuerpo; que posee las incondicionales respuestas de tus palabras escritas en las capas de mi piel, que tiene la experiencia, responsabilidad y gallardía que yo no puedo, aunque quisiera tener, debido al tiempo: ese temprano despertar que a mi me asecha pero que a tí te compone.
¿Que son mis letras a tu lado? ¿Quien soy yo abrigada por tu grandeza? Una pequeña con visiones inalcanzables, con razones grandes para seguir viviendo, pero con escasos recursos para experimentar de repente la plenitud. El camino que elegimos nos distanciará, la relación que emprendimos no se puede encasillar, consagrada por los senderos de un templo, pronunciada por los sueños del Yagé, encontrada, por destino en el tiempo del cambio. Amor, amor; el caudal de mis entrañas no deja de extrañarte,  aunque no es justo esperarte; pues  tu libertad de ser viento, y mi facultad independiente, no nos permiten ser atados por ningún humano sentimiento.
Te  bendigo, en cualquier lugar a donde vallas. Yo te admirare, pues ese es el sentimiento mas profundo que tengo hacia tí; la admiración no es empoderarte de un pedestal egocéntrico  es al contrario  reconocerte con humildad las grandiosos dones que en tí encuentro, es dejarte ser libre, hallarte maravilloso, real.

Soledad

Soledad,
Siento como acompasas mi paso, lento y dubitativo; voy hacia tu encuentro, allí, donde yace mi conciencia. Tenerte a tí por siempre, observándome, preguntándome sobre el caminar precipitado de los amantes, sobre el tono de voz de los alegres, sobre el frenético sudor de las maquinas... Anidada en el fondo de mi ser, tienes acceso a lo mas intimo: conoces el pensamiento, la meditación, la tristeza, los sueños, la esperanza, el canto, el juego, el resplandor...Eres esa presencia misteriosa que habla contundentemente, que aspira desentrañarlo todo, incluso aquello que no esta al alcance de su entendimiento; pretenciosa soledad, entre las gentes; pretenciosa servidora de la singularidad, pretenciosa alma "individual". Te llevare dentro de mi, edad del sol, soledad solemne, mística y profunda.
Las murallas de tu cuerpo no te permiten experimentar la plenitud, el reflejo de tu alma no tiene la grandeza de su creador. Hablo a tí, alma mundana, equivocada en sus juicios y prejuicios, atormentada por efímeras existencias, condenada por el Samsara de la vida. Anhelante -soledad- de despersonificarse, para finalmente realizarse en el universo entero...

Con toda palabra

Aquí reposa el cristal que separa tu destino del mio,

sin marca alguna, absorbe aquella luz que tu cuerpo emano,

disipa toda sombra marcada en mi cuerpo,

ahora es la ausencia, no es una fría y desoladora sensación,

es la irremediable soledad que siempre existe;

cualquier cuento ilusorio se asemeja a este pensamiento:

tenerte a distancia de mis memorias,

papeles blandos, hojas que vuelan,

circundan los segundos por mi entrecejo,

te busco donde no estas, porque se que allí hallare lo que siempre quise olvidar;

te entrego lo ultimo de mí, gota a gota, esperándote.

II

No se puede ser romántico en un desierto,

no se puede aspirar a denominaciones, para este transcurso unisono de mi letra,

no tengo nombres que recordar, que implicar en mis asuntos, quisiera renunciar a toda palabra,

quisiera renunciar hasta de mi misma y mis responsabilidades, 

Solo porque alguna vez, aspiro ser otra, sin humanidad.

fundida en aquel espacio donde se enmudecen los sonidos, se paralizan los movimientos,

se sacuden los espacios;

un lugar que en realidad no es uno, porque allí cualquier creencia, ego, individuo, se desploma,

atrayente lugar de la nada y la muerte, del cinismo en manos de un mortal,

donde reside lo ulterrimo, lo propio, la esencia, y no se llega exhausto,

se llega de forma libre, pausada, melodramática

hasta ese espejo del alma, entremezclando lo más remoto,

por ese honor que no es terrenal, sensación extática.

III

una crisis existencial, es en el fondo una crisis del alma,

las insípidas maneras de vivir, crean una careta impenetrable hacia el vació,

son las acciones humanas, sus aflicciones, dependencias y alucinaciones.

son los delirios que pretenden ocupar la nada ,

Son sus humanos caprichos que fabrican el mundo de concreto y aniquilan la biodiversidad, su instinto y cordura.

Centro

Algunos caminos, desgastados por el devenir.
EN el centro cultural, artificial  artistico de la ciudad perjudicial, frenetica y demente.
A mi cielo, las palomas arremeten,
ami cuerpo las miradas asechantes,
a mi universo, el escaso resguardo.
no se porque me hallo, auí, detenida por el espacio en un lugar donde las caras ficticias y la ilusion se agolpan
se que fui pesimista, ya no lo deseo.
me eprsigue la necesidad de ser otro profundo mar trascendente, pero enocasiones, la ausencia no es bondadosa.
debemos enfrentar, acimanarm husmear en los libros, en los rostros multiformes, en los museos, encontramos expresiones del alma, pero allí no hay realidad, no existe una respuesta contundente, solo elucubraciones que retornan.
La pregunta fundamnetalmente humana ¿es a donde voy?-Quiero ser otro, no dueño de mis extremidades que se disipan, no quiero tener la paciencia de las montañas que ven pasar al sol y a la luna de forma repetitiva, quiero accion, algo de melodrama, de felicidad, de euforia; ahora, cuando hay tanta pasividad, todo aparenta ser tan silencioso, inmutable...Incluso los aspectos más inconformes que nos angustian no tienen movimiento. La busqueda de a sabiduría, parece un lugar magico, pero, pero, pero...Tengo que encontrarle algun pero a las vivencias, tengo que encontar una justificacion a las perdidad, sin entender, que el rumbo de la vida, tiene secretos econdidos y herramientas inimaginables; quiero vivirlas sin contradicciones.