Nunca dicho

Emerge un impulso indescriptible que quiere hablar aunque las palabras sean escasas y quiere narrar historias aunque cada una de ellas sea una invención.

Es la voz que se busca entre la sombra del corazón, es la queja no expresada, la sensación negada, la apariencia sostenida que de repente se satura de pensamientos y desea explotar como un incontenible caudal que quiere navegarlo todo y sacudir el más remoto rincón de la conciencia para su sanación.

Es la culpa acordándose de que no existe el pecado, el error o la imperfección. Es el pasado apareciendo en ciclos de aprendizaje transmutados en deseos inacabados.

Es la voz castigada, herméticamente refugiada, sagazmente escondida.

Es el grito que quiere desterrar el miedo y la guerra de sus entrañas.

Son las raíces aclamando algo de placer…

Es la desilusión, la indignación, la soledad y la tristeza apelmazadas en un pedacito de carne.

Y es el natural, explosivo e incontrolable instinto llamando a la sanación.
Entonces llega la risa de una niña, y la altives de otra, para ver que este reflejo es ella misma.

Aparece la contención perpetua y el desfogue efímero para ver que son dos rostros de una misma moneda.

Viene la santidad, el cuarzo cristal; después aparece el éxtasis, la obscidiana reclamando un lugar.

Vida, renacimiento, y suerte.

Es expresión improbable, en hechos comprobables.

Es incoherencia y cordura

Dualidad y unidad

Es disgregación y conexión

Es la locura a quien le encanta divagar por los trechos de las teclas, para ver si en una casual pausa aparece la verdad que ha estado buscando en su show.

Y es la elocuencia que se describe a sí misma para criticar cada una de sus ilusiones.

Y es verdad, locura, censura.

Y es despliege, sueño y eternidad.

La frenética posibilidad de dejar saltar las palabras que no tienen una secuencia.

El código de la búsqueda interior, que no se puede decifrar en los libros sobre psicología, pero se puede reflejar en cada acto de la vida.

Es inmersión, autoconicimiento y autenticidad.

Que digo, no es nada de eso, porque es juego, risa y abandono.

Y es valor en medio de la desilusión, y es amor en medio de la desidia.

Es ese fuero interno que te hace perseverar aunque viento y marea sacudan los cimientos de tu existencia

Es la ocasión para trasfigurarse, para el cambio.

Todo ello lo es todo y lo es nada.

Apariciones

Haz viajado por oriente, occidente, norte y sur; con un vuelo sigiloso del cual no alcance a percatarme.Y al llegar, lo haz hecho lentamente, anunciando un sobrenatural acontecimiento...Quizá tus alas cansadas por volar contra un espejo, han vuelto su mirada hacia una silueta que esta borrosa por el tiempo y el espacio.Y aún manteniendo la distancia entre los rostros, pareces un poco más cercano que antaño, cuando yo usaba una máscara distinta.

Quisiera contarte antes de vernos, de los muchos episodios que han transformado mi percepción, quisiera invitarte a restaurar tu pico vociferante de libertad y a encontrar la fuente primordial de sabiduría que se encuentra esperando una revelación a través de cuento, un sueño, una visión y un avistamiento de cientos de aves migrando hacia la utopía.

Por momentos un temblor en las manos me detiene a escribir las historias que no conoces sobre mi, la prudencia me dice que no te arremoline con locura sobre lo inconmesurable, inexplicable he indecible.

Una parte de mi, se detiene ante ti, vislumbrando una chispa que se mantiene centelleante en el fondo de las formas y los años.

Una parte de mi, quiere encontrarse semejante a lo que conociste, pero el imparable siseo de la vida a transmutado cada hálito de mi ser, desde las raíces de mi pelo, hasta las puntitas de mis dedos.

Y aun así, quiero re-conocerte, re-encontrarme y re-velarme ante ti, esa conciencia latente, que sigue caminando...Por eso, mi camino no se oculta... Puede que al verlo quieras correr, saltar, llorar y reír; puede que sea solo un leve cosquilleo sobre tu hombro o sera un terremoto en medio de tus planes.

Y aunque no pretenda ser más que una leve brizna, se que a sido un volcán que hoy quiere activarse; aunque ya no creo que pueda desbordarse. A menos que entres con el corazón al fuego y lo recompongas, donde encontrarías un mundo, ese que compartirmos eternamente como reflejos en múltiples etapas de esta eterna existencia.