domingo, 11 de enero de 2015

Caigo en un mundo y luego en otro, soy un ser multidimesional viajando incesantemente a través de la creación...El abrazo de mi madre me protege; siento el sonido de las aves, los rezos de los taitas, los círculos de los seres cercanos; voy transformándome con el fuego del espíritu que penetra sin necesidad del espacio o el tiempo, como energía, soy tan real.
Abro mis ojos, observo la nieve, los arboles que se van despojando de lo viejo, movidos por el viento, estoy estática, nunca e salido del infinito fractal constituido por los cristales holocuanticos y la fuerza que los invade: el Atma.

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