Varios dias y ningun retorno.
multitudes de corazones y ni uno sincero,
agobiada por una carencia desenfrenada
me martirizo en la agresividad que me corroe
la pecaminosa naturaleza intenta dejar a sus ojos ilusos
pero algo mas fuerte y indecente la ataca,
la iniquidad del insencible,
una corazonada que le dice que deje de creer en corazones
en este dia mezquino y fatal
la seguridad se torna inestable, queda en un muslo flacido
en la tembloroza voz de la vieja exagerada
lo mas envidiable, es el doble traje del docto
lenta para distinguir, para inferir, para crear
adormecida por la impresion de un fantasma
el mecanismo de lo artificial, de la sintetica alma
¿como pude pretender no amar?
si el intrinseco impulso me suejtaba a caprichos incomodos
lo verbal, lo carnal, lo cotideano...
siempre tenderia a ser jusgado
arruinada en esa vision contorsionista y mutable
me curto de una desision a la indolencia,
al desamparo mismo que es el desagrado
repudio, callo hoy con el fastido;
como siempre me cuestiono mi no lugar en este mundo
pero me auto consuelo,
creyendo entonces que soy tan irrepetible como el colmillo de un leon
llevo pasos firmes de desconfianzas,
una cara que mira por verguenza directamente a los ojos
letras, inneficientes
y palabras abrumadoras.
aveces me pienso y no me puedo repetir,
ya no hay retroceso.
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