las doce.
Pasa la noche clara en los empañados ojos del mendigo
y es la noche delincuente entre los cuerpos de los gatos
los maullidos pausibles para el sordo que es vidente
tentativa noche de altavoces
de frecuencias maximas , que retumban y amenazan 
la noche que deja caer los tintes incoloros de la suma inconciencia
mascar rapidamente el eclipse entre  crebro y masa luminica de astros
la noche de nirmis, que tiene poder sobre los credulos y marcianos
la guia de las palabras que no piensan antes de trazar sendero
la imagen construida por la noche y su vaho peculiar
la noche que es musa indomita de los poetas, speudo poetas
como yo, la noche ficcion, dulce como sus ojos punzantes
tardia y larga como la espera improvable de tu pensamiento
la noche que nos distancia, ella que es una atrevida
la noche nos solapa, que nos adhiere en sus sueños, fuera de ella
dimencion de la noche repujada en la epidermis
torticolis de los imnsones, locos , insensatos del amor
violadores convencidos de su culpa
la noche como curadora, canal de los fluidos absurdos
caen liquidos viscosos desde lagrimales estremecidos
Bio-alados dentro de  cementerios herméticos
la locura para la noche y sus curas creadoras de dependencia
chasquido de los que entre profundos sueños desean escribir
que su voz, su cuerpo, su universo, es un multitudinario complot para su ser
esencia gaseosa de un estado imposible de categorizar
las maravillas para sub-humanos, valientes y brillantes transeuntes
mimetizados en el punto de embullicion de la noche

la noche como despertar, como torrente incontenible de emosiones
como pugna inmadura y predatoria
la perturbacion de la noche y del idilio
la compañia, la imaginacion y su impulso de afectar
la noche su complice leal
la dueña de todo el extenso mundo abarcado en un punto dorado.

Un momento feliz y una gomita esponjosa

Hasta los gatos negros comieron hoy arroz,

una lagrima de peluche y un renacer exitoso

hasta las palabras tuvieron oportunidad de reir

una llamada extraordinaria mas  un animal

operacion contraproducente de las indecentes

dientes de ule para morder el cristal de la realidad

impertinencia locuaz de los traumados

hasta los travestis comieron arroz hoy

ellos le apostaron a la poesía de sus esquinas

a los cursis también les abrimos un rincon

para que se desfogaran masturbando sus caprichos

hasta la atracción subsano las heridas de los torpes

creo un amor puntual a cada semana

puso bien arriba los estantes de las delicias

hasta la crema de café tuvo arroz 

y los amigos le adicionaron pollo y desamor

una canción para que el invencible ceda a besarse el talón

un discurso babeante para que conmovamos

y que lloremos desoladamente arroces

para que nuestros colchones hiedan a chicle de fruta

y se asemejen a las gomitas espongosas que nos consuelan.

Mal intencionado

Varios dias y ningun retorno.
multitudes de corazones y ni uno sincero,
agobiada por una carencia desenfrenada
me martirizo en la agresividad que me corroe
la pecaminosa naturaleza intenta dejar a sus ojos ilusos
pero algo mas fuerte y indecente la ataca,
la iniquidad del insencible,
una corazonada que le dice que deje de creer en corazones
en este dia mezquino y fatal
la seguridad se torna inestable, queda en un muslo flacido
en la tembloroza voz de la vieja exagerada
lo mas envidiable, es el doble traje del docto
lenta para distinguir, para inferir, para crear
adormecida por la impresion de un fantasma
el mecanismo de lo artificial, de la sintetica alma
¿como pude pretender no amar?
si el intrinseco impulso me suejtaba a caprichos incomodos
lo verbal, lo carnal, lo cotideano...
siempre tenderia a ser jusgado
arruinada en esa vision contorsionista y mutable
me curto de una desision a la indolencia,
al desamparo mismo que es el desagrado
repudio, callo hoy con el fastido;
como siempre me cuestiono mi no lugar en este mundo
pero me auto consuelo,
creyendo entonces que soy tan irrepetible como el colmillo de un leon
llevo pasos firmes de desconfianzas,
una cara que mira por verguenza directamente a los ojos
letras, inneficientes
y palabras abrumadoras.
aveces me pienso y no me puedo repetir,
ya no hay retroceso.

De tal forma como el entendimiento les atasco los dedos,

fueron consumados los vuelos incandesentes de las estrellas fugaces,
en una luna de ídolos, e idilios,
se prolongo absoluto y rotundo el negro de tus cabellos,

se tendieron a disposision de los transeúntes

los tesoros de la genialidad, 

incrédulos los humanos pretendieron abarcarla,

más perdieron mas que la cabeza y el control,
sus risas ahora distorsionadas por el aire usado,

las fuerzas opresoras de un suspiro,

las delicias, atomizadas por el fuego que nunca toco los labios,

el enérgico golpe de un alegre, tambor.

nosotros distanciándonos de la racionalidad,

riendo, por no perecer
la guerra generada para vencer a las irresponsables afectaciones
destruir con los colmillos los goteros de sangre y opio

abalanzarse sobre las tristes hipocresías,

desgarrar los maltratos, desvincular a los imbéciles.
tender un lazo comunicativo, para reproducir las ideas
y desenvolverse en caricias.

  

Idilios ante-puestos I

Sucumbiste, Pero tengo que contarlo desde el final.
Terminaste por aceptar la ingratitud, hasta que todo caducara;
ese fue el instante que elegí para desgarrarte.
nada esperaba ya, por eso, debía emanciparme de ti.
no te odio, al contrario; te quise tanto,
que jamas pude explicarte que mis ataques repentinos eran expresiones incontrolables de ese corazón hambriento.
Que mis posesivas necesidades querían perpetuar los segundos en los que sonreías.
te quise, por puro capricho;
te abrí un universo, de mera confiada.
lo invente todo a partir de los mismos acontecimientos:
desde una historia dramática, hasta un dulce romance eterno.
no te enteraste a tiempo,
pero no le des importancia al tiempo ni a las esperas;
ellas no son ni cómplices, ni simpáticas
prefieren destrozar las ilusiones; lo hacen sin precauciones;
entre mas dañen, mas eficaces han sido.
no le atribuyas a los textos la verdad,
ni a mis palabras la locuacidad
los tintes mas objetivos están besando otros labios
los cuerpos mejor dotados, usan como preferido al placer.
el amor de enamorado, es cosa -de- tontos.
si te arranco de tajo, seguro que me desato
independizandome de tus siluetas, hallo la paz.
no puedo evitar una que otra vez pensarte;
 habar de ti,con mis pasos, o silencios.
pero si que puedo limpiar el lugar en el que tu te sentabas a observar
La silla vacía que ahora sabe, que pronto no haz de llegar.

Sinapsis verbal.

Le digo a mi cuerpo que se controle, pero él no quiere ceder; se aferra a las sensaciones, tanto que las quiere transfigurar en palabras, desea convertirlas en explosión. Además del osado delito de trasgredir la realidad, quiere crear, se vale de los ruidos inentendibles de la mente para modular unas cuantas frases que evitan el olvido de lo que jamás sucedió.

Un impulso nervioso permea la piel, los músculos, se va hacia el espíritu; nuestras viseras están percudidas, somos cuerpos reprimidos que pugnan por desenmascararse de una vez por todas. El polvo cae, es reemplazado por un color fluorescente que atrae satisfacción efímera, un presentimiento de haber sido comprendidos, de transmitir ese color inidentificable a los espectadores.

Cuando me alimento de la palabra, me renuevo, confieso mis inmoralidades, con la menos acusable de las actitudes; señalo al mundo, y a sus truculentos laberintos, pues nadie a de culpar al instinto de existir; así, prime el del salvajismo.