Si nos matan las neuronas, que no lo haga el amor,
Si el deseo es un narcótico
Y mis ojos desviados el reflejo de temores
Que hallemos un tren,
Un cariño, una vida...
Si mis palabras son discurso,
y mi ser se ha escondido,
Que el visio tome forma de compañía
Que me lleve.
De este mundo sin sentido,
iré hacia mi esperanza...
Si las clases me aburren
si huyo de acosadores
Que este siempre un amigo,
que pueda brindarme animo,
Que se empiece rectamente.
Que no se admiren a las ratas de nuestros mounstros repetidos…
Si estas uñas se mordisquean, Y caen los pedazos como pesadas rocas.
Que los vientos ya no se asemejen a mis miedos, Ni se amontonen moviendo mis cabellos.
Que el frio ni la putrefacción entre a este cuerpo tibio por la ilusión de un día.
Que permanezca por siempre la idea de crecer ricamente en la inteligencia escondida y dubitativa de la mente.
Miedo con confort, dificultad con luchas, verraquera con impulso.
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