una historia de amor frente a cualquier abismo"
Javier Bauluz
Las Moiras me replican por los cuerpos tibios,
dicen, que es un error entretejer destinos intangibles, recorrer caminos invariables y esperar pretendientes desligados.
desde el techo cuelgan notas entrelazadas en hilos de colores; palabras que una vez dichas, viajaron hasta la extinción dentro de un cuerpo impulsivo.
En este momento me observan inquisitivamente;
sus parpados parecen tener leyes acerca de las vertientes corpóreas que juegan un papel fundamental en el despliegue de pasión; no me permiten ver lo que estos dicen, la piel es tan delgada, frecuentemente limitada.
Las Moiras me castigan, me dejan explorando los espacios vacíos , ya que no tienen tejidos por donde estrechar recorridos a través de caricias.
La atracion es insuficiente en este juego, pues la espuma de placer se agota con cada sorbo de elixir, se apagan con los acorralamientos que las feroces hormonas suplican con carencias.
Siempre que las Moiras culpan, los fantasmas someten, aquellos dejan una sensación insatisfecha en el tacto.
¿Acaso a donde he dejado ir el calor que mi piel guardaba?
¿Acaso a donde he dejado ir el calor que mi piel guardaba?
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