Leí que unx sanadorx, para llegar a serlo debe encargarse también del estudio de sus sombras; también recuerdo haber leído una frase de Jung que parafraseada decía que no se puede alcanzar la sanación fantaseando con formas de luz, cuando no hemos ido a lo profundo de nuestra sombra.
Cuando era niña le temía a la oscuridad, algo misterioso se refugiaba en ella, por eso no quería abrir esta puerta, sino, que prefería cerrar mis ojos con las luces encendidas...Sin embargo, hoy considero el estudio de las sombras uno de los más importantes en la historia de mi vida, y he venido adquiriendo el valor para conocerla a través de herramientas como la obsidiana, de practicas como la auto-observación, de disertaciones escritas y de excursiones, aventuras y medicinas que me permiten enfrentar, e incluso integrar aquello que se escapa de la luz.
Porque es allí, en ese espacio inconmesurable del vació y la oscuridad donde e hallado el potencial para nacer como chispa divina, consiente de su unión con la totalidad.
Son incontables las sombras que sostienen las mascaras, por eso prefiero desnudarme, ante los papeles en blanco y los círculos que me permiten mostrar que mas que ser una mujer valiente, me debo permitir entender mi vulnerabilidad, que mas que ser incorruptible, rigurosa y recta tengo equivocaciones, soy flexible y curva; esto me hace ser lo que soy, una mujer autentica capaz de expresar su sentir sin temor al juicio porque sabe que la mejor elección que puede hacer para su vida es destruir las cadenas que la atan a una forma prefabricada de existir y transcurrir. Romper los esquemas es mi dedicación, sobrepasar mis autolimitaciones mi tarea diaria.
Debo decir que conocer la sombra no implica no conocer la luz, sino que por el contrario, esta gama de contrastes hacen la vida más rica, permiten que cada día sea una aventura de aprendizaje, donde uno mismo se fija sus propósitos y trata de alinearse con la voluntad eterna de la creación. Es el juego que vale la pena ser vivido, es la escuela que debe ser experimentada...
Lao tse habla sobre no hacer distinción entre las cosas, de modo que pueda adquirirse la visión de unidad.