Gracias Butoh por permitirme explorar esa posibilidad, el sentimiento de impotencia, temblor, fuerza interior...El deseo de autosuperación, el acto liberador que me permite volver a mi centro, donde los narcisos florecen, los ecos se expanden por el espacio, el tiempo retrocede, el árbol de la vida se enraíza y la serpiente asciende por la columna hasta sucumbir ante el llamado trascendente del giro que el universo hace sobre si mismo.
