sábado, 18 de enero de 2014

Encuentro cósmico en la Mujer Luna
El cielo fue la habitación de la copula mágica, entre la luna y el sol no había ninguna estrella avergonzada;
La naturalidad, la pasión y el poder fueron los hijos de este encuentro;

La tierra Gaia, se sentía cada juguetón movimiento, el escurridizo devenir de los astros cercanos,
La intensidad del amor en sus tierras, en sus células, dentro y en rededor de la vida, las influencias cósmicas.
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Atrape ese silencio circundante en mi interior, fui llenándome de energía luminosa,
Irradiando misterios olor sangre, color rojo, sabor de loto;
Fui honrando las mareas de mi cuerpo, los fluidos de mis emociones,
Las preguntas de mi ser abrazadas por los símbolos del uni-verso.


Escri-viendo


Los conceptos se han disipado en la mente, ahora desenmascarada esta queda el instinto de plasmar con palabras estructuradas como hadas, aladas, desordenadas las palabras saladas.
Se que ver es más puro que consolidar, que escribir es ir y venir, surgir, morir y reír...todo ello lo veo, leo, creo.
Ahora que me ahoga la naturalidad de la realidad, espero sin esmero la sincronía del día; en alguna luna caerán como debieran,  las ideas erradas del obtuso mundo, crudo y rotundo.

El espiral es un canal de alegría y armonía, la visión una nación de cuentos sin inventos.