MESADA ANDINA
Recibiendo con flor y canto este precioso amanecer, reflejando en los rostros de el pueblo que se reúne en torno a la Wachuma para reconocer este nuevo tiempo en comunidad.
Vivir en celebración continua y soltar temores; tristezas, y dolores con el propósito de danzar eternamente en la visión que nos otorga la vida.
Es el amor de l medicina que debemos sembrar en esta tierra.
El tiempo,
su eternidad,
el amor,
su unicidad.
El suspiro,
Su sinceridad,
el calor humano,
su empatía,
la soledad,
su silencio.
La lluvia,
su frescor.
tus ojos,
la miel de hoy.
tus besos
y la ternura.
La música cómplice,
Nuestra mirada y nuestro llanto.
Poesía de las flores,
en el abrazo de Dios.
Más allá de la dualidad el delirio místico de nuestro nido
donde abonamos los sueños para un mejor ser.
su eternidad,
el amor,
su unicidad.
El suspiro,
Su sinceridad,
el calor humano,
su empatía,
la soledad,
su silencio.
La lluvia,
su frescor.
tus ojos,
la miel de hoy.
tus besos
y la ternura.
La música cómplice,
Nuestra mirada y nuestro llanto.
Poesía de las flores,
en el abrazo de Dios.
Más allá de la dualidad el delirio místico de nuestro nido
donde abonamos los sueños para un mejor ser.
Mi soledad es solo mía
Desde ella cosecho mi dolor y esperanza,
y en ella evoco la sol edad de todas las edades
La ciudad esta llena de sujetos indómitos y salvajes inmersos en cajones de concreto llenos de experiencias significativas.
Escuchas en mi iletrado devenir la fuerza de mi tambor?
¿Hz visto las plumas surgir de mi corona de espinas?
¿Conoces tu sobre la sabiduría latente de mi paso por la espiral?
¿Eres el testigo inmortal?
El cuerpo de l poesía es el de un mujer desnuda,
liberada de toda mentira y atada con hilo rojo a lo más profundo de la vida.





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