lunes, 8 de septiembre de 2025

MÁS ALLÁ DE LO DUAL


Existe una canción que me gusta mucho de la tradición Mexica, donde se habla del Tezkcatlipoca, un personaje que nos invita a revisar nuestra propia oscuridad a través de un espejo de obsidiana. La canción dice: "yo mismo soy mi propio enemigo y me tengo que vencer". Esta frase aunque sencilla, revela un entendimiento muy profundo sobre la forma en la que nos vemos a través de la vida. 

Cuando juzgamos las acciones de los demás y no nos revisamos por dentro, cuando nos comportamos de forma inmoral sin prever las consecuencias de nuestros actos y cuando entramos en patrones dañinos estamos enfrentándonos a nuestra oscuridad. 

Las cosas en esencia no son "buenas" ni "malas" sino que son lo que hacemos de ellas. Según el budismo, existen riesgos cuando nos apegamos demasiado a algo o cuando alimentamos la aversión. Por eso, una visión ecuánime nos puede ayudar a salir de los enredos mentales, culpas y desprecios que nosotros mismos producimos. 

Es muy importante poder mirarnos con compasión, con contención y con amor. Pues las cosas que hacemos, repercusión en la realidad que percibimos, tienen el potencial de transformarnos hacia un estado del ser más liviano, menos enjuiciador y más humano. Y es nuestra elección si vivir dominados por los viejos esquemas de una mente que se auto condena, o si nos permitimos la libertad de caminar cada vez con más conciencia, ejerciendo el deber de no hacer daño. La línea es fina, ya que a lo largo de los años hemos alimentado una visión distorsionada del placer, el disfrute y la felicidad que solo nos deja como resultado un fruto amargo que queda sabiendo amargo durante un tiempo. Pero la solución no está en negar que esa oscuridad está aún con nosotros, si no, en poder verla, integrarla, analizar sus consecuencias, reconciliarse con ella y después de hacer este proceso consiente crear las condiciones para un mejor vivir, soltando lo que sea necesario en el camino, y entregándonos a una misión genuina de amor. 

Todos caemos, pero levantarnos es lo que nos queda. Los errores de nuestro pasado no deben determinar nuestro presente. En nuestras manos está la capacidad de poder volver a nuestra verdadera naturaleza, pristina, pura y completa. Tomar cada una de las experiencias que hemos vivido y aprender de ellas para actuar en el mundo con mayor sabiduría es una de las grandes tareas de nuestra existencia. 

5 de septiembre 2025

Perú

Fractal aro iris

Conoceté y serás libre

 ¿Cuántas veces en nuestra vida nos han negado la posibilidad de ser nosotros mismos?¿Si hubieras dado rienda a tus sueños que hubiera emergido de allí? ¿Estás siguiendo tu corazón o vives la presión de tener que adaptarte a las expectativas de los demás?

En muchas ocasiones estamos buscando experiencias externas que puedan llenar nuestros vacíos internos, sin embargo, no nos damos cuenta que si no partimos de nuestro bienestar interno no podremos sentirnos satisfechos en ningún lugar. Muchas veces hacer un alto en el camino para reflexionar sobre nuestra vida y cómo la estamos llevando es necesario para poder enfrentarnos a aquellas cosas que no quisimos ver, reconciliarnos con nuestra sombra y poder abrazarnos tal cual somos. 

Igualmente, es importante poder descargar esas emociones que llevamos arrastrando durante años y poderlo hacer desde una mirada compasiva hacia nosotros mismos. Por más que queramos evadir nuestro dolor, en algún momento tendremos que verlo a los ojos, ya que la vida siempre nos lleva a revisar una y otra vez aquellas partes que hemos querido ocultar por vergüenza o miedo. 

La falta de aceptación nos lleva a sentirnos más inconformes con la vida que vivimos y con lo que éramos podido haber hecho en nuestro pasado. 

Sin embargo, debemos tener en cuenta que el pasado ya quedó atrás y que lo único que tenemos es la posibilidad de recrear un futuro más liviano y con mayor libertad. 

La libertad no se logra hasta que no hayamos identificado cuáles son nuestros verdaderos amores, dónde está nuestra verdadera roca firme, cuáles son nuestros cimientos sin principios; pues de lo contrario se convertirá en libertinaje.

La libertad más allá de un concepto es una experiencia que se vive siendo día a día fieles con lo que somos en esencia. Uno de los puntos importantes para poder asumir nuestra libertad es recordar que somos los creadores y forjadores de nuestra vida, nadie debe asumir las consecuencias de nuestras decisiones, somos nosotros y nadie más quienes debemos aprender a hacernos responsables aún cuando sabemos que nos hemos equivocado. La capacidad de corregirnos la tenemos al alcance en cada uno de los instantes de nuestra vida las decisiones del hoy determinarán cómo nos sintamos en un futuro. Muchas veces señalamos las condiciones externas como las culpables de nuestras desgracias, pero no nos damos cuenta como a partir de nuestro pensamiento y nuestro proceder estamos creando las condiciones necesarias para el sufrimiento.

Sin embargo, es posible vivir una vida un poco más tranquila siendo conscientes de los patrones dañinos que estamos alimentando a diario, por eso debemos entrenarnos en poder ver a los demás también con compasión y amor. Entendiendo las circunstancias que los llevaron a actuar de una determinada forma y perdonando de ser necesario aquellas personas que inconsciente o conscientemente nos han hecho daño a partir de sus formas de actuar. Este ejercicio nos hace libres de verdad, porque la libertad no se encuentra afuera, Y aunque busquemos experiencias de disfrute externo a nosotros, no podremos encontrar el verdadero y gozo y paz, si no cultivamos una libertad interna. La libertad de elegir con conciencia, la libertad de perdonar, la libertad de elegir no hacer daño aún cuando nos sentimos heridos, la libertad de ser un ejemplo en medio del caos, la libertad de proponer en vez de destruir, la libertad de aportar en vez de criticar, la libertad de ser nosotros mismos con autenticidad y veracidad. 

Lunes 8 de septiembre 2025

Fractal Aro iris