Declarar nuestra vulnerabilidad nos hace fuertes. Mientras que sentirnos invencibles nos debilita poco a poco. Pues es en nuestra vulnerabilidad donde encontramos el valor de nuestros cimientos. Es en la vulnerabilidad donde encontramos nuestra verdadera fuerza; es en este estado de las cosas donde reconocemos que somos humanos, que no debemos sostener ante nadie la imagen de la impecabilidad, cuando aún nos hace falta bañarnos en nuestras propias lagrimas para descubrir que no podemos poseer nada en realidad.
Que todas las estructuras que un día usamos para caminar son temporales, que un día, despojad@s de todas ellas, tendremos la necesidad de reconocer la fuerza de las alas que hemos construido, para encontrar las rutas que nos permitan emprender el vuelo que nos hemos trazado con plena confianza de que nuestra misión y propósito de vida se cumplirá. Que, como transeúntes pasajeros del tiempo, nuestro andar profetizará el destino de las generaciones de familias que vienen delante nuestro. Sea que tengamos semillas físicas o espirituales, los actos y acciones alternativas que emprendamos hoy, determinaran el curso de la historia misma. Somos un ser, rebelado en múltiples formas, caracteres y vibraciones. El secreto es que no existe un secreto para vivir, sino vivir por el sencillo acto de ser.
Vale Vale (Fractal Aro Iris)
1 Julio 2020
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