martes, 1 de julio de 2025

DÍ-PLUMA

Escrito en letras de oro en lo profundo de la naturaleza; se expone el misterio al buscador innato de su esencia.

El eterno aprendiz de la vida, al reconocerse parte de el todo, experimenta el éxtasis, la embriaguez y la eternidad...

Aunque quisieron diseccionar su vitalidad, la latencia de una semilla omnipotente se dispersó en el nicho de su corazón;

Aunque quisieron encerrar su fractalidad a través de la razón, esta siguió extendiendosé hasta el infinito paraíso de lo inexplicable;

Y aunque quisieron atraparle en una jaula, las plumas multicolor sentenciaron su libertad.

De pronto, el agua de una laguna reflejo los saberes de las ancianas y niñas; los elementos acompañaron la búsqueda y los hermanos se entretejieron para emprender el vuelo eterno,

coocreando el sueño de una comunidad.

Se reconocieron como tribu, como gestores de humanidad, como indómitos guerreros de la la paz.

Y así, la vida les identifico como sus hijas e hijos, brindándoles los instrumentos que necesitaban para emprender la hermosa travesía por este tiempo, haciendo resonar los caracoles, tambores y sonajas...brindando con las medicinas, sanando a cada paso. Todos al unísono elevaron plumas con sus cuerpo y recordaron su capacidad de volar.

EL PREGÓN DE LA TRANSFORMACIÓN

 Nos estamos renovando para construir un “mundo nuevo”. Muchos de nosotros hemos entrado en procesos profundos de resignificación, confrontación y sanación que han iluminado los rincones oscuros de nuestro ser. Ahora, estamos evolucionando, con la energía creativa que viene de lo más profundo de nosotr@s mism@s. No somos iguales desde entonces.

La inteligencia colectiva está virando hacia la visualización de un mundo, donde exista la abundancia y las estructuras propendan por el bienestar de todos y cada uno de los seres que coexisten en él.

Surgen cuestionamientos tan esenciales, que redefinirán el rumbo de nuestra vida:

¿Cuál es pues nuestro rol dentro del tejido de la vida, del que somos parte?

-Somos cocreador@s y l@s agentes de cambio que vamos a asumir con responsabilidad la misión que fue sembrada en nuestro corazón y mente; disponiendo todo nuestro ser como una ofrenda.

La humanidad en su totalidad está siendo llamada a revisar su relación consigo misma, con su naturaleza y con los elementales. Sanar nuestras relaciones colectivamente es también una forma de expandir el amor hacia los rincones donde más se necesita.

Sí, la vida habla a través de las especies, de las montañas, de los mares, de la tierra, el sol, el agua, la brisa, el calor, el frió, las flores...Por donde quieras que dirijas tu visión la vida te muestra que eso que aparentemente veías separado de ti, es también una parte de tu ser que debes cuidar.

Nuestra labor es vital en el proceso de restauración de los ciclos naturales, por ello, no podemos seguir siendo l@s mism@s. En esta cuarentena, debemos juntar todas las herramientas, saberes y poderes para gestionar el cambio. Debemos seguir preparándonos, para asumir responsablemente nuestros actos a favor de la vida. Transformarnos adentro, para ver como esa ola va uniéndose a las conciencias que están evolucionando hacia el mismo punto.

Somos responsables de asumir con cuerpo y alma este cambio; mientras lo banal es relegado, y lo esencial comienza a hacerse evidente. La creatividad de los artistas, la visión de l@s soñadores, el emprendimiento de los activistas, la acción de los sembradores y el consejo de l@s sabi@s; nos permitirán forjar las bases sociales y naturales que nos guíen a vivir en coherencia con los principios universales. Y ser de nuevo, uno con la naturaleza que nos habita y circunda.

Valentina Castaño 3/04/2020